Este artículo se publicó hace 14 años.
Haití trata de recuperar algo de vida diaria
Con la reanudación del flujo de alimentos, dinero y medicinas, el Gobierno de Haití y los equipos de ayuda están centrándose en la titánica labor de dar comida y refugio a cientos de miles de supervivientes que aún viven entre los escombros en las calles de la capital y en mugrientos campamentos temporales.
Hasta 1,5 millones de haitianos se quedaron sin hogar tras el seísmo de magnitud 7,0 que sacudió el pequeño país caribeño el 12 de enero y destruyó Puerto Príncipe. Necesitan alimentos y agua y muchos requieren atención médica. Estresados por las réplicas, algunos continúan demasiado traumatizados para dormir bajo techo.
El Gobierno dijo el jueves que unos 400.000 supervivientes serían trasladados a nuevas poblaciones que se construirán en las afueras de la devastada capital, donde las personas sin hogar se apiñan, cocinan y duermen en medio de cadáveres en descomposición y montones de basura.
El ministro del Interior, Paul Antoine Bien-Aime, señaló que la primera oleada llevaría a 100.000 refugiados a campamentos de tiendas de campaña de 10.000 personas cada uno, cerca de la localidad norteña de Croix Des Bouquets.
La ayuda y los alimentos están llegando a Puerto Príncipe, pero muchos aún carece de necesidades básicas diez días después del terremoto que habría matado hasta 200.000 personas.
"Necesitamos refugio, duchas. No tenemos comida ni agua. Cuando llueve tenemos un montón de problemas", dijo Iswick Theophin, un estudiante que estaba viviendo en uno de los precarios refugios establecidos en el campo de golf de la ciudad.
Helicópteros de la Armada estadounidense transportaron cajas de agua para distribuir a haitianos que hacían cola en el campamento, esperando recibir hasta dos botellas por persona.
Más de 13.000 militares estadounidenses se encuentran en Haití y en 20 barcos en la costa, transportando suministros por aire, evacuando a los heridos más graves y protegiendo los puntos de distribución de ayuda.
CONDICIONES PRECARIAS
Pero para mucha gente, la vida seguía desarrollándose en condiciones precarias. En otro campamento en la capital, una mujer trataba de no quejarse mientras un estudiante de medicina le vendaba la pierna, con una herida grave. En la sucia tienda en la que él trabajaba había ollas con agua hirviendo y un perro dormía a pocos centímetros de la herida.
"Por supuesto que hay riesgo de infección", dijo Alexi Guyto, de 26 años. "En su mayor parte, hemos perdido a la gente que vino con los traumas más importantes tras el terremoto, pero todavía tenemos muchas heridas en la cabeza y de otro tipo".
Naciones Unidas contó cerca de 450 campamentos de personas sin hogar solamente en Puerto Príncipe y llamó al Gobierno a empezar a considerarlos en las distribuciones de raciones de comida.
El objetivo pasa ahora a ser la recuperación de la vida diaria mientras los equipos de rescate reducían paulatinamente sus tareas de búsqueda de supervivientes. Pequeños ultramarinos y peluquerías, así como algunas farmacias, comenzaron a abrir en Puerto Príncipe, algunos dando crédito a sus clientes regulares faltos de efectivo.
Los servicios bancarios se repondrían durante el fin de semana, dando a la mayoría de los haitianos su primer acceso a dinero en efectivo desde el terremoto.
El Banco Mundial dijo que dará una dispensa a los pagos de la deuda de Haití de 38 millones de dólares durante los próximos cinco años, mientras que el FMI dijo que su propuesto préstamo de 100 millones de dólares será libre de intereses hasta finales de 2011 para ayudar a la reconstrucción del país.
En tanto, la ONU acordó destinar 2.000 soldados y 1.500 policías más a la misión de paz de 9.000 efectivos que se encuentra en Haití.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.