La Guardia Civil encontró el viernes el cuerpo sin vida de un inmigrante de raza negra, sin identificar, cuando realizaban una inspección rutinaria de la valla fronteriza de la ciudad autónoma de Ceuta, según informó la Delegación del Gobierno.

Los agentes localizaron el cadáver, de un joven de entre 20 y 25 años, a las 6 y media de la mañana entre las dos vallas en la zona del perímetro más próxima al poblado marroquí de Beliones al Oeste de Ceuta.

"De la primera inspección ocular y tras el visionado de las imágenes de las cámaras de seguridad se deduce que el inmigrante logró saltar con facilidad la primera de las vallas y que consiguió llegar hasta la concertina de la segunda valla, donde quedó enganchado", relató la nota de prensa remitida por Delegación del Gobierno en Ceuta.

A continuación se desprendió parte de la concertina y golpeó "al fallecido al menos dos veces contra el vallado, debido al efecto péndulo, cayendo finalmente al suelo".

El inmigrante trepó por la primera valla ayudado de guantes y "casi seguro" de doble pantalón y después se enganchó en la concertina, según pudo conocer Reuters de fuentes de la Guardia Civil.

En las próximas horas se le realizará la autopsia, pero desde Delegación del Gobierno apuntan a que los cortes producidos podrían haberle provocado la muerte al desangrarse. Tampoco se descarta que el golpe al caer desde los seis metros de altura de la valla le hubieran podido matar igualmente.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y el juzgado número Uno de Ceuta ha levantado el cadáver y espera ahora el informe del forense.

Los agentes comprobaban el estado del doble vallado tras el fuerte viento que ha azotado Ceuta desde el miércoles.

Inmigrantes subsaharianos tratan de entrar habitualmente en España a través de las vallas fronterizas de las ciudades autónomas, principalmente por la de Melilla, donde se han producido avalanchas que han causado víctimas en otras ocasiones.