Hallan los restos de al menos tres asesinados de la Guerra Civil en la fosa de Zamora

El equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) que trabaja por orden judicial en la exhumación de asesinados en la Guerra Civil que fueron enterrados en Santa Marta de Tera (Zamora) ha localizado restos óseos de al menos tres cadáveres.

El vicepresidente de la ARMH, Santiago Macías, ha explicado que la excavación ha dejado ya a la vista los huesos de tres cadáveres y posiblemente bajo ellos se encuentre un cuarto de los ocho varones de Destriana (León) y Benavente (Zamora) asesinados por falangistas en el año 1936 que se intentan localizar.

La exhumación está dirigida por el Juzgado de Instrucción número dos de Benavente, cuya juez, Tania María Chico, ha sido la primera de España en atender al requerimiento del magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Los restos se enviarán a Zamora y se cotejarán con muestras de ADN

La Audiencia Nacional dejó en manos de 62 juzgados de instrucción la investigación de los asesinatos cometidos durante la Guerra Civil y hasta ahora ninguno había accedido a las pretensiones de la ARMH para reabrir fosas comunes por orden judicial y que los restos mortales puedan recibir sepultura junto a sus familiares.

Los restos óseos de Santa Marta de Tera han sido localizados bajo unos setos en las inmediaciones del cementerio municipal, junto a la iglesia parroquial de esta localidad zamorana de 315 habitantes.

Cuando concluya la excavación, que se inició el pasado lunes, los restos se enviarán a Zamora y se cotejarán con muestras de ADN que se tomen a los familiares de los asesinados.

Se abrirán más fosas

Hasta el lugar en el que se realizan los trabajos se acercaron ayer miembros del equipo de antropólogos encargado de identificar a los asesinados durante la dictadura argentina con el fin de comprobar cómo se abordan en España este tipo de casos.

Además de la excavación de Santa Marta de Tera, la juez de Benavente ha autorizado la exhumación de otra fosa común en la localidad de Maire de Castroponce, en la que se sospecha que se encuentran los restos de otros dos asesinados en la Guerra Civil, entre ellos el que fue el último alcalde democrático de La Bañeza (León) antes del franquismo.