Los helicópteros buscan supervivientes del seísmo en Pakistán

Por Saeed Ali Achkzai

Helicópteros del Ejército paquistaní buscaban el jueves entre las montañas supervivientes del fuerte terremoto que dejó aproximadamente 215 muertos, mientras los habitantes de la zona, aún conmocionados, escarbaban entre los escombros de sus casas.

El seísmo de magnitud 6,4 golpeó al amanecer del miércoles el valle de Ziarat, en la provincia de Baluchistán, en el suroeste del país, derrumbó alrededor de 1.500 casas de adobe y provocó deslizamientos de tierras, dejando a 15.000 personas sin hogar.

Cientos de heridos fueron rescatados y trasladados a hospitales. Un oficial del alto rango del Ejército dijo que aún se estaba buscando a habitantes de los pueblos entre las montañas encima del valle.

la mayor de 6,2 grados - les dejaron atemorizados como para dormir bajo techo.

Maqbool Ahmed, de 25 años, que estaba junto a los escombros de su casa derrumbada en el pueblo de Wam, uno de los más afectados, dijo que 14 de los 18 miembros de su familia han muerto.

"Mi padre, mi madre, todos están muertos", dijo Ahmed, con su polvorienta cara surcada por las lágrimas.

"He enterrado a toda mi familia con estas manos. Lo hemos perdido todo, no en minutos, sino en segundos", agregó, mientras el sol de la mañana aliviaba el frío extremo de la noche.

El terremoto ocurrió justo tres años después de que 73.000 personas murieran cuando un seísmo de magnitud 7,6 sacudió las montañas del noreste de Pakistán. Además, el año pasado las peores inundaciones registradas en Baluchistán dejaron cientos de muertos.

El epicentro del seísmo del miércoles fue en el distrito de Ziarat, un pintoresco valle y uno de los principales lugares turísticos de la provincia.

El ministro de Finanzas Públicas de Baluchistán, Zamrak Jan, dijo que unas 215 personas han muerto y 500 han resultado heridas, mientras que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Ginebra estima que el número de heridos oscila entre 500 y 1.000.

El terremoto provocó deslizamientos de tierras que destruyeron algunas casas y bloquearon las rutas, lo que complicó las operaciones de búsqueda y salvamento.

"INSOPORTABLEMENTE FRÍO"

El ministro jefe de Baluchistán, Nawab Mohamad Aslam Raisani, pidió ayuda internacional.

"Hace falta un esfuerzo importante para rehabilitar a las personas afectadas. Urgimos a la comunidad internacional y a las agencias internacionales a que nos ayuden", manifestó en una rueda de prensa.

Un responsable paquistaní de las operaciones de ayuda dijo que Estados Unidos y China han prometido un millón de dólares cada uno, mientras que Japón y otros países también han prometido ayuda.

Un equipo de gestión de desastres dijo que han enviado trabajadores, tiendas, mantas y ropa, pero un responsable en la zona indicó que apenas ha llegado algo.

"Es casi insoportablemente frío para los que no tienen refugio", dijo la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja Carla Haddad.