Dos helicópteros militares kenianos dispararon hoy balas de goma y lanzaron gases lacrimógenos para dispersar una agitada multitud que se disponía a atacar a miembros de la etnia rival en la localidad de Naivasha, según fuentes policiales.

Los helicópteros dispararon balas de goma y gases lacrimógenos a miles de kikuyus se habían concentrado mostrando armas blancas y machetes y se dirigían con actitud amenazante hacia algunos refugiados de la etnia rival lúo.

La intervención militar se produjo poco después que unos camiones de la Policía se dispusieran a evacuar a centenares de lúos.

Ante la incapacidad de las fuerzas policiales para controlar la masa enfurecida de kikuyus, los helicópteros acudieron en su ayuda.

La etnia kikuyu, a la que pertenece el presidente del país, fue víctima durante los días que siguieron a las elecciones de la ira de los lúos, a los que pertenece el líder de la oposición, Raila Odinga.

La oposición acusó al presidente Mwai Kibaki de haber sido reelegido a través de un recuento fraudulento, a lo que siguieron algunos ataques y asesinatos con los kikuyus como objetivo.

Desde finales de diciembre, cuando se dieron a conocer los resultados y desataron los episodios de violencia, los choques étnicos han causado más de 800 muertos en el país.

Mientras tanto, la tensión sigue en el barrio popular de Kibera, en la capital, Nairobi, cerca de donde anoche fue asesinado el diputado de la oposición Mugabe Were.

Were fue abatido a tiros por unos desconocidos a la puerta de su domicilio, lo que ha calentado aún más los ánimos en la barriada de chabolas, uno de los bastiones de la oposición y escenario de fuertes enfrentamientos.

Tanto el opositor Movimiento Democrático Naranja (ODM), al que Were pertenecía, como desde el gobierno, se ha hecho un llamamiento a la calma.

Hoy 4 personas murieron en este barrio, tres de ellas a golpe de machete, además de haberse registrado varios casos de castraciones, según testigos.

La amputación de los miembros sexuales es una de las prácticas que ejecutan los mungikis, una secta violenta de la tribu de los kikuyus.

En otros puntos del país, especialmente en la región del valle del Rift, la tensión también ha continuado en las últimas horas, mientras se espera que pueda dar algún fruto la reunión que esta tarde deben llevar a cabo gobierno y oposición.