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Henry y Evra se defienden tras el 'fiasco' del Mundial

Reuters

Por Jean-Paul Couret

Los jugadores franceses Thierry Henry y Patrice Evra admitieron el viernes que el Mundial de 'Les Blues' ha sido un "fiasco en el campo", pero insistieron en que el equipo se mantuvo unido fuera del campo hasta el final de su desastrosa actuación.

"No hubo discusiones, no hubo peleas", dijo Henry a la cadena de televisión Canal Plus en su primera entrevista desde que Francia fuera eliminada del Mundial el martes tras perder por 2-1 ante Sudáfrica, quedando última del Grupo A sin conocer la victoria.

La actuación de los campeones del mundo de 1998, ensombrecida no sólo por los malos resultados sino también por la expulsión del equipo de Nicolas Anelka por insultar al seleccionador Raymond Domenech y por el boicot de una sesión de entrenamiento en apoyo al delantero, desató la indignación en Francia.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, solicitó una revisión general del fútbol y el deporte francés y la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, criticó a jugadores y equipo técnico hablando de "líderes inmaduros dirigen a pilluelos asustados".

"Deberían dejar de hablar de los líderes de pandillas. Vengo de los suburbios de París, sé lo que es un líder de una pandilla y no hay ninguno en el equipo. Nadie presiona a nadie", dijo Henry.

"Fue un fiasco en el campo y la razón principal es que no jugamos bien, no hay que esconder la verdad, pero luego nos perdimos nosotros mismos en discusiones y en historias inventadas", aseguró.

El delantero de 32 años del Barcelona, que cuenta con 123 partidos con su selección a sus espaldas pero no salió en ningún once inicial en Sudáfrica y sólo jugó como sustituto, admitió que el Mundial había sido una experiencia muy incómoda.

"Me sentí marginado. La gente no hablaba conmigo como antes y cuando se pierde la credibilidad se vuelve todo más y más difícil", dijo.

Henry negó los insultos publicados por un diario francés en boca de Anelka y que habrían provocado su expulsión.

"No son las palabras de Nico. Nico os lo dirá. Esas cosas pasan en un vestuario", indicó.

UN GESTO TORPE

Por su parte, Evra, quien fue el capitán del equipo en los dos primeros partidos ante Uruguay y México pero no en el tercero, también admitió en otro canal de televisión, TF1, que el Mundial para Francia había sido un "fracaso", pero subrayó que el equipo "se mantuvo unido hasta el final".

La decisión de boicotear la sesión de entrenamiento como forma de protesta por la expulsión de Anelka fue adoptada por todo el grupo, afirmó.

"No hubo un sólo jugador, ninguno, que quisiera bajar del autobús", agregó en referencia a la reunión que los jugadores mantuvieron dentro del autobús cuando se decidió hacer el boicot.

"Fue un gesto torpe. Lo sentimos por las consecuencias sociales, pero a veces cuando estás en una situación así cometes errores", indicó.

El defensa francés dijo que le dolió cuando Domenech le impidió pedir disculpas en una rueda de prensa en la víspera del partido ante Sudáfrica.

Sin embargo, prometió que Laurent Blanc, que sucederá a Domenech como seleccionador francés, "encontrará un grupo unido de jugadores y sólidamente vinculados con la intención de recuperar la imagen y la suerte del equipo nacional".

"Pero no habrá ningún milagro. Tenemos que ganar partidos", puntualizó.

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