Abdelkader Merah, hermano del asesino confeso de Toulouse, fue trasladado hoy al palacio de Justicia de París donde podría ser acusado por complicidad, mientras que su novia, detenida también el mismo miércoles, fue liberada sin cargos.

Los investigadores de las matanzas de Toulouse, en las que Mohamed Merah, un joven de 23 años, supuestamente asesinó a tres soldados, tres niños y un profesor judío, se centran ahora en determinar el papel como posible cómplice de su hermano.

Mohamed aparentemente habría actuado sólo, pero la Policía francesa trata de determinar si se benefició de apoyo logístico.

En particular de su hermano, conocido por haber participado en viajes de formación coránica a Oriente Medio y por ser profundamente religioso.

Según la página web del semanario "Le Point", Abdelkader aseguró en los interrogatorios que se sentía orgulloso de la forma en la que había actuado su hermano.

Además, los investigadores consideran que los dos hermanos participaron en el robo de la moto que sirvió a Mohamed para cometer los asesinatos, el de un soldado en Toulouse el 11 pasado, otros dos más en Montauban cuatro días más tarde y el de tres niños y un profesor en una escuela judía de la ciudad del sur de Francia el pasado lunes.

Además, le acompañó tras el segundo crimen a un concesionario para comprar un traje de motorista y para informarse sobre el sistema de geolocalización de la moto, lo que puso a los investigadores tras la pista de Mohamed.

El diario "Le Parisien" indica en su edición de hoy, además, que el rastro del teléfono móvil de Abdelkader fue encontrado en las inmediaciones de la escuela judía Ozar Hatorah de Toulouse el día en el que su hermano supuestamente cometió allí los asesinatos.

La víspera, según ese rotativo, los dos hermanos cenaron juntos durante varias horas.

"Le Parisien" asegura que la Policía estudia también eventuales conexiones entre el hermano mayor y la reivindicación de los asesinatos cometidos por su hermano aparecida el pasado jueves en nombre de Al Qaeda en una página de internet.

Mohamed Merah, de 23 años, se hizo con un arsenal valorado en unos 20.000 euros, una cantidad muy alta para alguien que llevaba cuatro años en paro y que confesó haber conseguido en robos y asaltos en la región de París.

El análisis del ordenador requisado en el domicilio de Abdelkader y de la documentación aprehendida por la Policía no ha dado resultados, según "Le Parisien", que señala que en el domicilio del hermano mayor no se encontraron ni armas ni explosivos.