Histeria del déficit

Por si quedaba alguna duda sobre la prioridad absoluta de Rajoy, una vez en el Gobierno, la periodista Pepa Bueno la hizo brotar de sus labios en la entrevista realizada ayer por TVE.

—¿Cumplirá usted el objetivo de déficit [público] acordado con Bruselas pase lo que pase, incluso si hay como ha dicho la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, protestas en la calle?

Rajoy no subirá impuestos, por lo que el ajuste vendrá por el recorte del gasto

—Pondremos el mismo empeño que la señora [Elena] Salgado en cumplir los compromisos del 6% este año, el 4,4% en 2012 y el 3% en 2013. Aquí nos jugamos nuestra credibilidad. Si no lo hacemos, nos costará más financiarnos, la prima de riesgo se irá por los aires. Grecia no cumplió, Italia no cumplió, y hemos visto lo que ha pasado.

La verdad es que si hay un problema que Italia no ha tenido ha sido el descontrol del déficit, que se sitúa  del 4,5% del PIB. Otra cosa es el endeudamiento público, pero no confundamos churras con merinas.

Pero en esa frase de Rajoy está lo esencial del programa del PP. Rajoy insiste en que no subirá impuestos, y como la economía atraviesa una fase de estancamiento y probable recesión, está claro que la reducción del déficit vendrá por el recorte casi exclusivo del gasto. En esta materia, aunque la entrevistadora hizo amables esfuerzos por aclarar dónde meterá la tijera para ahorrar los 20.000/30.000 millones que plantea Bruselas en su reciente informe (partiendo de un déficit del 6,6% en 2011, cifra que se quedará corta), Rajoy habló vagamente de dichos recortes y ejemplificó que se pueden lograr con algunas medidas como la compra centralizada de medicamentos "un ahorro monumental".

La campaña electoral fue motivo de un análisis y un reportaje en la prensa económica europea ayer. Andrew Peaple, del equipo editorial de The Wall Street Journal Europe, señala que "los fuertes recortes [del gasto] pueden empeorar la tasa de desempleo superior al 20%, debilitando el crecimiento y el consumo".

Sólo sugiere la compra centralizada de medicamentos como vía de ahorro

Con el apoyo de una proyección de Deutsche Bank, subraya que "la posición fiscal de España aparece como relativamente saludable" en materia de deuda pública, comparada con Alemania y Francia. Añade: "La verdad es que el destino de España está en gran medida fuera de las manos de Rajoy. Con Italia y Grecia en situación turbulenta y con los inversores desprendiéndose de los bonos de la eurozona, incluso un halcón del déficit respaldado por un mandato popular tendrá que luchar para ganarse el beneficio de la duda".

Victor Mallet, corresponsal del Financial Times, vuelve sobre la burbuja inmobiliaria y la representa en los destrozos del País Valencià. "Para aquellos sin conocimiento de la geografía política de España, parecería obvio que Rajoy y el PP forman el equipo adecuado para apartarse de las políticas y prácticas que han afectado tanto a Valencia y al resto de España durante [la gestión] de los socialistas en la crisis. Desgraciadamente, no es tan simple. [Francisco] Camps es del PP y ha gobernado Valencia desde 1995 Incluso el PP es tan fuerte allí que, a pesar de los problemas del partido en la región, el normalmente parco Rajoy saltó en el aire en un acto de campaña y dijo por primera vez que creía que su partido ganará las elecciones". Ayer, precisamente, Rajoy le explicó a Pepa Bueno que lo hizo para "animar al partido".