Este artículo se publicó hace 15 años.
"La Historia del Soldado", un Stravinsky didáctico y revelador con Malikian
No se puede tener el Sol y la Luna, hay que escoger. Esa es la moraleja de "Historia del soldado", una vanguardista aleación de música, danza y teatro del ruso Igor Stravinsky que el concertino Ara Malikian dirigirá para el Teatro Real en la Universidad Carlos III con ánimo "didáctico y revelador".
Según explica en una entrevista con Efe Malikian, primer violín de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, titular del Teatro Real, se trata de una obra de cámara, incluida en el programa pedagógico del coliseo madrileño, "muy especial" por muchas razones pero, sobre todo, porque la música de Stravinsky (1882-1971) es "maravillosa", el texto "fantástico" y su lenguaje escénico "totalmente rompedor".
La historia, con texto de Charles Ferdinand Ramuz, surge de los cuentos rusos de la célebre antología de Afanásiev y, en concreto, de la leyenda sobre el soldado desertor y el diablo que, mediante sus engaños, acaba arrebatando el alma al muchacho.
"Es muy dura pero creo que es la mejor manera de enseñar a los más jóvenes. No les trata como a tontos, sino que explica algo muy dramático y real, que, en definitiva, es que en la vida hay que escoger, y que no siempre se acierta", resume Malikian.
La obra, cuya música recuerda al circo, a las barracas y a las ferias, hace pensar, reflexionar y permite que cada uno interprete lo que quiere, aunque, a su juicio, se trasluce claramente que "para tener éxito en lo material hay que vender el alma, hay que renunciar a algo".
El proyecto de Stravinsky, que de Rusia se había trasladado a París y, de allí, con el estallido de la I Guerra Mundial, a Suiza, surge en 1917 como una idea para superar la penosa situación económica en la que vivía.
Se le ocurre montar junto a Ramuz un teatrillo para hacer una gira de representaciones con su historia del soldado que regresa de permiso a casa y cambia al diablo su violín por un libro en el que puede ver su futuro.
Como el compositor no podía contratar una orquesta, tuvo que conformarse con un pequeño conjunto: clarinete y fagot; corneta de pistón y trombón; violín y contrabajo, y percusión ejecutada por un solo intérprete.
Además se le ocurrió situar a un lado a los músicos, al otro al lector del texto y a los actores en el centro, todos ellos pasándose alternativamente "la palabra".
En "La Historia del Soldado" hay polifonías, polimetrías y los cortos intervalos de la música rusa, además de formas tradicionalmente establecidas como la fanfarria o la marcha, pero también estilizaciones de ritmos como el vals, el ragtime, el tango o el pasodoble.
La elaborada música de Stravinsky supuso una auténtica revolución por su sonido amargo y estilizado, por su sonoridad cáustica y difícil y su ausencia de emoción romántica, lo que proporciona aún mayor sensación de realismo.
Finalmente, sólo se hizo una representación -la siguiente no fue hasta 1924- en el teatro de Lausanne, el 29 de septiembre de 1918, con decorados del suizo René Auberjonois, ya que la gripe española, que se había extendido por Europa, impidió continuar la gira prevista.
Ahora, los alumnos de los colegios podrán asistir a las cuatro representaciones que se han programado para ellos el próximo jueves y viernes por la mañana, y el resto del público, el viernes por la tarde, todas ellas en el campus de la Universidad Carlos III.
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