La histórica cumbre abre la senda a las negociaciones y los vuelos directos

El histórico encuentro entre los líderes del Partido Comunista chino (PCCh), Hu Jintao, y el Partido Kuomintang (KMT) taiwanés, Wu Po-hsiung, hoy en Pekín, ha abierto la senda a las negociaciones y vuelos directos entre China y Taiwán.

Wu anunció en una conferencia de prensa, recogida por la cadena de televisión isleña TTV, que el presidente chino "respondió positivamente a la petición taiwanesa de reactivar de las negociaciones, el inicio de los vuelos directos y la llegada de turistas chinos"

El dirigente taiwanés confirmó que en junio comenzarán las negociaciones entre la taiwanesa Fundación Intercambios del Estrecho y la china Asociación de Relaciones a través del Estrecho, creadas hace más de diez años, pero que Pekín se negó a utilizar durante los últimos ocho años de gobiernos independentistas.

El dirigente del KMT agregó que se mantendrá el llamado "segundo canal" de relaciones entre su partido y el PCCh, iniciado en 2005 con la entrevista de Hu con el dirigente del KMT, Lien Chan, donde se acordó impulsar el reinicio de negociaciones, el fin del estado de hostilidad, la firma de un acuerdo de paz y la creación de mecanismos de cooperación económica, señaló Wu.

La normalización, después de más de 60 años, de los vuelos directos entre China y Taiwán, y la llegada de turistas chinos son promesas electorales del presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, tendrá un gran impacto, según los expertos.

En la isla, el opositor e independentista Partido Demócrata Progresista (PDP) protestó ante este "segundo canal" de relaciones entre Taipei y Pekín, a través de los dos partidos dirigentes.

"Ningún país entabla negociaciones con otro país por medio del partido en el poder, porque no representa al pueblo", opinó el legislador del PDP, Trong Chai.

La llegada al poder, el pasado 20 de mayo, de Ma Ying-jeou, del KMT, puso fin a ocho años de tensiones entre Pekín y el presidente independentista de taiwán Chen Shui-bian, y augura una mejora en los lazos.

Ma prometió un acercamiento económico a China y poner fin a seis décadas de hostilidad, con el compromiso de una unión a largo plazo con China "en libertad, democracia y prosperidad", pero manteniendo la actual situación a medio plazo.