Benedicto XVI ha oficiado hoy una misa en Erfurt, ciudad de la antigua Alemania comunista (RDA) dentro de la gira que le lleva por su país natal. Previamente a la misa, se ha producido un 'tiroteo'  en la entrada a la misa a las siete de la mañana.

En un primer momento, la cadena de televisión pública MDR ha informado que una persona habría disparado sobre un agente de seguridad en los accesos al oficio, que habría resultado herido.

Sin embargo, la policía ha confirmado posteriormente que el disparo se habría producido con una pistola de aire comprimido, pero no habría ningún herido.

Según fuentes policiales, el autor de los disparos ha alcanzado a dos empleados de los servicios de seguridad con una pistola de aire comprimido, uno de los cuales los ha encontrado uno de los balines en su pantalón.  Pese a ello, no les ha provocado ningún tipo de lesión.  

También la policía ha informado que ha detenido un sospechoso de la autoría de los disparos, tras haber registrado una vivienda.  

Después de este incidente, Benedicto XVI  ha oficiado con total normalidad hoy una misa en Erfurt, ciudad de la antigua Alemania comunista (RDA), donde ha dicho que el nazismo y el comunismo tuvieron para el cristianismo el mismo efecto que la lluvia ácida y que sus consecuencias, sobre todo en el plano intelectual y religioso, aún se perciben.

Ante varios miles de fieles -unos 30.000- reunidos en la plaza de la catedral de esta ciudad de 200.000 habitantes, en el estado de Turingia, uno de los menos religiosos de Alemania, el papa ha dicho que los alemanes tienen que dar gracias a Dios por los cambios registrados en el país hace 30 años, 'que parecían que nunca se producirían'.

'Quién habría imaginado hace 30 años, en los tiempos de la RDA, que el Muro de Berlín habría caído pocos años después (1989) y si vamos más atrás quién habría podido predecir que el 'Reich milenario' (el Tercer Reich) quedaría hecho cenizas cuatro años después?', ha dicho el pontífice. El papa Ratzinger ha asegurado que en la RDA tuvieron que 'soportar una dictadura negra, el nazismo, y una roja, el comunismo, que para la fe cristiana tuvieron el efecto que tiene la lluvia ácida'.

'Muchas consecuencias tardías de ese tiempo todavía no han sido todavía asimiladas, sobre todo en el ámbito intelectual y religioso. La mayoría de la gente en esta tierra vive aún lejana de la fe en Cristo y de la Iglesia', ha agregado el Obispo de Roma ya que el estado de Turingia es uno de los estados de Alemania donde el ateísmo está más extendido.