Público
Público

Los Hombres G llevan el "10" al Palacio de los Deportes de Madrid

EFE

Han pasado más de veinte años desde que el grupo madrileño Hombres G tocó por primera vez en un escenario. Este viernes volvieron a hacerlo en el Palacio de los Deportes de Madrid en la gira de presentación de su nuevo disco "10".

El cuarteto liderado por David Summers, y apoyado esta vez por el teclista Jason Paradise, congregó a más de 10.000 personas que acogieron con entusiasmo las primeras notas de "No puedo apartar mis manos de ti".

El tiempo, que si bien ha relajado al grupo encima del escenario, no ha hecho mella en la inconfundible voz de Summers, que continúa siendo la misma que en la época del Rock-Ola, el mítico bar donde los madrileños debutaron con su primer disco.

Esta vez regresan con el décimo, y un "¿Os sentís bien o no?" fue suficiente para que los fans, unos nuevos y otros ya consolidados, entonasen la letra de su nuevo single "Me siento bien".

El grupo ofreció al auditorio prácticamente la totalidad del repertorio de "10", desde "Nunca más" o "Un hombre real" hasta "Loco de amor". Poco a poco, la alegría de Rafa Gutiérrez (guitarra) fue contagiando al resto, que se entregó con la ya clásica "Voy a pasármelo bien".

Desde ese momento la energía y las ganas fueron "in crescendo", y las melodías optimistas se sucedieron una tras otra. "¿Por qué no ser amigos?" dio paso a "Voy a pasármelo bien", canción que provocó la euforia de las "chicas cocodrilo" y el resto del público.

Tras "No te escaparás" Summers hizo un breve pero emotivo homenaje a su familia, presentes en el concierto, dedicándoles "Te quiero", canción incluida en su segundo álbum.

Los clásicos más conocidos de Hombres G no pudieron escucharse hasta el último momento, cuando Javier Molina (batería), disfrazado de ¿pato?, comenzó a entonar las primeras notas de la conocidísima "Venezia".

A esta le sucedieron "Visita nuestro bar" -dedicada a "todos los borrachos y borrachas"-, "El ataque de las chicas cocodrilo" y "Devuélveme a mi chica", tres canciones de su época más adolescente que hicieron vibrar a todo el auditorio.

El concierto culminó con "Marta tiene un marcapasos", uno de sus temas más divertidos y movidos y al que la banda dejó cantar "a cappella" al público durante un buen rato.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias