Este artículo se publicó hace 16 años.
Homenajean al diplomático español que salvó la vida de 5.200 judíos húngaros
El diplomático español Ángel Sanz Briz, conocido como el "ángel de Budapest" por salvar la vida de 5.200 judíos húngaros en 1944, ha sido homenajeado hoy por el Ministerio de Exteriores con una placa conmemorativa descubierta en la fachada de la embajada de España en la capital húngara.
"Rendimos hoy un sentido homenaje a la figura de un insigne diplomático español que supo hacer frente con determinación y coraje a la barbarie del holocausto", dijo la subsecretaria de Exteriores, María Jesús Figa, en el acto.
Estuvieron presentes miembros de la familia Sanz Briz, los representantes de diferentes organizaciones judías de Hungría, así como de la vida social y diplomática del país.
La subsecretaria recordó que la Segunda Guerra Mundial fue uno de los periodos "más oscuros de la historia de la humanidad" y que "un nutrido grupo de diplomáticos españoles desarrollaron una labor para proteger y salvar la vida de muchos judíos, desde sus oficinas de Berlín, París, Sofía, Bucarest, Atenas y aquí mismo, en Budapest".
"Con sentida emoción quiero hoy recordar las víctimas húngaras del holocausto y aquellas personas que lograron escapar del mismo y salvar sus vidas, algunas de las cuales hoy nos acompañan. A todas ellas también está dedicada esta placa conmemorativa", agregó.
La vocación humanista de Sanz Briz y la actitud mostrada en el desempeño de su tarea humanitaria "debe servirnos más allá de imperativo ético y moral, como modelo de comportamiento para la defensa de la vida y de la dignidad de las personas", aseguró la subsecretaria.
Por otra parte, Adela Sanz Briz, hija del ex diplomático, dijo en nombre de la familia que "a lo largo de su carrera mi padre siempre nos decía: lo que tuve el privilegio de hacer en Budapest es lo más importante que he hecho en mi vida".
La placa recoge una cita del discurso de el rey Juan Carlos en la Asamblea Nacional de Hungría, en Budapest, el 30 de mayo de 2007 y dice.
"Quiero traer a la memoria la gran labor humanitaria llevada a cabo en 1944, junto con otros colegas extranjeros, por el diplomático español en Budapest Ángel Sanz Briz, que lograría salvar tantas vidas de ciudadanos húngaros judíos, algunos de origen sefardí, sobre quienes se cernía un trágico destino", recoge la placa.
Ángel Sanz Briz, salvó en 1944 la vida de 5.200 judíos húngaros ofreciéndoles protección diplomática en alguna de las varias casas alquiladas por él mismo, entre ellas, el actual edificio de la embajada de España.
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