Honda anunció el viernes su retirada de la Fórmula Uno, asestando un duro golpe a la máxima categoría del automovilismo y poniendo fin al sueño de la segunda mayor automotriz de Japón, una oportunidad que el director comercial del deporte, Bernie Ecclestone, aprovechó para hacer un llamamiento para reducir el gasto de las escuderías.

En medio de un descenso de las ventas de automóviles disparado por la crisis económica global, Honda ya no desea seguir costeando la escudería en Fórmula Uno, que tiene un presupuesto anual estimado de 500 millones de dólares.

El consejero delegado de Honda Motor, Takeo Fukui, declaró durante una rueda de prensa que el retorno a las competición podría llevar tiempo y agregó que no había planes de continuar como proveedor de motores para otras escuderías.

"Esta difícil decisión se ha tomado a la luz del rápido deterioro del entorno operativo que enfrenta la industria automovilística global", dijo Fukui a periodistas.

"Honda debe proteger su principal negocio y garantizar el largo plazo, en momentos en que las incertidumbres extendidas en la economía en todo el mundo continúan creciendo", agregó el ejecutivo.

"Comenzaremos las consultas con nuestros asociados de Honda Racing F1 y su proveedor de motores, Honda Racing Development, con respecto al futuro de las dos compañías. Esto incluirá ofrecer al equipo en venta", concluyó Fukui.

Honda tiene poco tiempo para encontrar un comprador, pues la temporada 2009 comenzará en Australia el 29 de marzo, pero Ecclestone dijo que algunos posibles compradores han mostrado interés.

"Creo que está bien. Pienso que mucha gente ha mostrado un gran interés", comentó Ecclestone a la cadena de televisión Sky News.

El director de la categoría dijo que había dos sectores interesados en la compra y que el retiro de Honda constituye un llamamiento a reducir los costes en la Fórmula Uno.

"Tanto Max (Mosley) como yo hemos estado haciendo campaña durante un largo tiempo para intentar reducir los gastos para ser competitivos", dijo. "El problema es que los equipos básicamente están dirigidos por tecnócratas que la verdad deberían estar en su casa jugando Playstation en vez de gastar fortunas para ganar carreras".

"Lo que intentamos decir a los ingenieros es 'haced todas esas cosas, aportar ideas pero intentad recortar los costes", expresó Ecclestone.