Este artículo se publicó hace 11 años.
La huelga de limpieza en Madrid divide a los sindicatos ante 1.144 despidos
La patronal formaliza los EREs y pide una reducción salarial del 43%. UGT fija un paro indefinido en limpieza viaria y jardinería a partir del 28 de octubre. CGT lo apoya, pero CCOO lo ve precipitado y prefiere negociar hasta noviembre
La patronal de los servicios de limpieza viaria y jardinearía de Madrid, Aselip, avisó a los sindicatos hace dos semanas de que tres de las cuatro empresas concesionarias iban a presentar expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectarían a 1.400 trabajadores de los cerca de 6.000 hay contratados. Finalmente se formalizaron este miércoles, con 1.144 despidos, según datos facilitados por UGT a Público.
Con estas cifras y la intención reducir los salarios en las cuatro empresas concesionarias más del 40%, los sindicatos están divididos en cuanto a la forma y la fecha de movilizarse.
El primer sindicato en reaccionar fue UGT, que cuenta con ocho representantes en la mesa de negociación del convenio colectivo. Convocó una huelga indefinida poco después del aviso patronal, hace 15 días, sin fijar una fecha clara. Tanto UGT como CCOO celebraron el miércoles sendas asambleas de las que salieron conclusiones distintas.
Mientras que tras una asamblea con 3.000 trabajadores, UGT confirmó su convocatoria de paro indefinido para el día 28 de octubre, CCOO -con cuatro representantes- considera precipitada esta fecha y, después de reunir a más de 1.300 empleados, decidió no apoyar la convocatoria de UGT apostando, según refleja la nota de esa asamblea publicada en su web, por "agotar todas las vías de negociación posibles antes de recurrir a la convocatoria de una huelga" y aplazando el paro en caso de no llegar a una acuerdo para mediados de noviembre.
Por su parte, CGT -con tres representantes sindicales en el sector- tampoco estaba de acuerdo con el día propuesto unilateralmente por UGT y abogaba por el 5 de noviembre, pero según han confirmado a Público fuentes del sindicato, aceptan la "imposición" para no agravar aún más las discordancias.
"Lo lógico es ir a la huelga ahora, cuando aún no hay nadie despedido", explican desde UGT Tanto UGT como CGT consideran que la única respuesta posible a los despidos y la reducción salarial es la huelga indefinida, que tiene que convocarse con diez días de antelación. "Lo lógico es ir a la huelga ahora, cuando aún no hay nadie despedido. El día 15 muchos estarán en la calle y los que no, no querrán movilizarse por miedo", ha explicado el secretario del sector de servicios a la comunidad FSP-UGT Madrid, Moisés Torres.
"El día 15 de noviembre ya habrá finalizado el periodo de consultas. Empezar la huelga con la carta de despido en la mano no tiene sentido porque se hace precisamente para parar esos despidos", ha asegurado Francisco Javier Palacios, responsable de CGT. "Nunca nos había pasado nada parecido con lo que tenemos sobre nuestras cabezas", se lamenta Palacios, que asegura que "han existido desacuerdos para negociar convenios y subidas salariales, pero una amenaza de más de mil despidos sólo se merece pararla como sea, no con buenas palabras".
Aún así, los sindicatos se han citado para el próximo lunes para retomar las conversaciones y acordar con unidad la movilizaciones, según confirmaron los responsables de UGT y CGT.
Multa del Ayuntamiento a las empresasEn lo que sí coinciden todos los sindicatos es en que la intención de despedir y bajar sueldos es un atropello y un ataque a los trabajadores, que atenta contra el convenio colectivo del sector. También coinciden en que el origen de este conflicto se remonta al mes de agosto, cuando el Ayuntamiento decidió unificar en un solo "megacontrato" todas las licitaciones que se hacían por separado del servicio de limpieza y mantenimiento de zonas verdes. El consistorio de Ana Botella presentó esta medida como una fórmula que ahorraría un 10%.
OHL, Ferrovial, Sacyr y FCC se repartieron el contrato por casi 2 millones de euros
La capital se dividió en seis zonas que se repartieron las grandes empresas constructoras a través de sus filiales de limpieza. Así OHL, Cespa (de Ferrovial), Valoriza (de Sacyr Vallehermoso) y Alfonso Benítez (FCC) se repartieron el contrato por casi 2.000 millones de euros, casi un 18% menos que el precio inicial.
Los sindicatos ya avisaron de que este recorte en el servicio de limpieza acarrearía consecuencias para los trabajadores y para el estado de las calles. Este verano dejaron de renovarse contratos a más de 200 empleados, que se quedaron sin trabajo, sin subsidio y sin indemnización por despido. Pero el plato fuerte llega ahora con los EREs presentados por OHL, Sacyr, y FCC; que prevé dejar en la calle a 1134 trabajadores de los cerca de 6.000 que la ciudad emplea en su limpieza.
Botella penalizó con un 7% de su facturación mensual a todas las empresas por no cumplir objetivos de la licitación Sin embargo, pese a las bondades del nuevo contrato que anunció Botella para la eficiencia, el propio consistorio ha reconocido que el servicio ha empeorado desde se concedieron las adjudicaciones. Ana Botella ha penalizado con un 7% de su facturación mensual a todas las compañías por no cumplir objetivos de la licitación.
Esto da la razón a los sindicatos, que opinan que si las empresas no han cumplido con los mínimos de calidad exigidos con los trabajadores actuales, mucho menos los cumplirá con 1.144 menos.
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