Ibarretxe saca la consulta a la calle antes de ir a Europa

El Estatuto de Autonomía del País Vasco cumplía ayer 29 años, pero este aniversario pasará a la historia como el día en que el Gobierno vasco, los tres partidos que lo sustentan (PNV-EA-EB) y Aralar dieron un "paso" más, en una protesta cargada de simbolismo, para reivindicar "ante Europa y el mundo" el derecho de autodeterminación y la consulta popular prohibida por el Tribunal Constitucional: "No existen atajos, ni soluciones mágicas. Hitza hitz, paso a paso, sin desviarnos del camino de los objetivos de la paz y el derecho a decidir de nuestro pueblo. Esta es nuestra palabra, este es nuestro compromiso para seguir construyendo el futuro de nuestro pueblo". PNV, EA, EB y Aralar concluían con esta declaración de intenciones el manifiesto leído, en Vitoria, al final de una protesta que reunió a 21.000 personas, según datos de la organización.

El TC había prohibido la consulta convocada para ayer, pero los cuatro partidos quisieron demostrar que todo no se acaba aquí con una gran movilización popular. Aún trabajan además en la idea de recurrir el auto del TC en el Tribunal de Estrasburgo. La del sábado no fue una movilización al uso, en un lugar concreto. Como defendió el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, tras anunciar en el Alderdi Eguna –Día del Partido– que el lehendakari Ibarretxe volvería a ser el candidato del PNV, había que echarse a la calle y unir la simbólica villa de Gernika con Vitoria, sede del Parlamento vasco, para reivindicar la paz y el derecho a decidir con un lema definido por seis palabras: Euskal Herria Bakea Bai Erabakia Bai (País Vasco Paz Sí Decisión Sí).

Una protesta por pueblos

La protesta comenzó a las 11.30 en Gernika, donde 4.000 personas se unieron para formar con paraguas de colores la palabra Euskal, mientras desde el cielo un helicóptero grababa la imagen y la rebotaba al resto de los puntos de encuentro. La operación se repitió así de forma sucesiva en Amorebieta, donde 3.000 personas formaron la siguiente palabra (Herria); en Durango –5.000 personas hicieron las letras de Bakea–; en el alto de Urkiola –3.500 construyeron Bai–; en Legutiano –4.000 manifestantes formaron las letras de Erabakia– y en Vitoria.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, llegó a la Plaza de los Fueros de la capital alavesa acompañado por el presidente del PNV a tiempo para ver cómo más de un millar de personas abrían sus paraguas rojos, blancos y verdes para formar la última palabra del lema, Bai, a favor de la consulta con los colores de la ikurriña. A la cita no faltó nadie. En las escalinatas de la plaza, se situaron junto al lehendakari sus antecesores en el cargo Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza; la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia; el consejero de Interior, Javier Balza; el presidente de EA, Unai Ziarreta; el líder de EB y consejero de Vivienda, Javier Madrazo; el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta; el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao –que esta misma semana defendía el "encaje amable" de Euskadi en España–, y el ex presidente del PNV Xabier Arzalluz.

"Yo estoy con el lehendakari", dijo, "porque en Madrid piensan que esto [la consulta] se ha acabado, y también entre nuestra gente hay quien lo piensa, pero hoy empieza otro plano. Esto no tiene vuelta atrás". El manifiesto de PNV, EA, EB y Aralar leído en español, euskara, francés e inglés, concluía con la misma idea.

Lo que no había en la declaración era una sola referencia al Estatuto de Gernika, precisamente el día de su 29 aniversario y cuando aún está caliente el acuerdo presupuestario PSOE-PNV que incluye la transferencia de la competencia I+D+i. De hecho, el texto de los cuatro partidos trascendía el ámbito de la comunidad autónoma desde su primer punto. "Queremos dar testimonio de que somos un pueblo con identidad en el conjunto de los pueblos de Europa (...) y asentado en siete territorios ubicados en dos Estados", decía, en alusión al País Vasco, Navarra y el País Vasco francés. El hilo conductor de la declaración era la letra de las dos preguntas previstas en la Ley de Consulta anulada por el TC. PNV, EA, EB y Aralar reivindicaron así que "la paz es nuestro principal objetivo" y que la violencia no debe servir como excusa para "justificar ni impedir la búsqueda de soluciones a los problemas políticos".

En los dos siguientes puntos, defendieron el diálogo político "sin exclusiones" entre los partidos para alcanzar un acuerdo de normalización política. Ataques de violencia callejera El día en que se iba a celebrar la consulta prohibida y el 29º aniversario del Estatuto de Gernika amaneció con nuevas acciones de la kale borroka. En Vizcaya, los violentos atacaron con artefactos explosivos las estaciones ferroviarias de Amorebieta y Berriz, causaron destrozos en el coche de un concejal del PNV en Lekeitio, y quemaron un cajero automático en Sestao. En Álava, un grupo de desconocidos arrojó pintura roja y amarilla contra la sede en Vitoria de Ezker Batua –marca de IU en Euskadi–. Todos los partidos condenaron los ataques. Además, la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, dijo que mientras quienes habían ido al acto de Vitoria "reivindican la paz y, de forma democrática, el derecho a decidir, los de siempre no quieren escuchar que ETA le debe la paz a este pueblo".

 

Las reacciones de la oposición Patxi López - PSE-EE «Abordaremos la actualización y reconstrucción del pacto estatutario»

El líder de los socialistas vascos, Patxi López, se comprometió
ayer a que “cuando sea lehendakari” negociará con todas las fuerzas políticas una reforma del Estatuto de Gernika que establezca “claramente las fórmulas para la consecución definitiva de las transferencias”, así como la posibilidad de realizar consultas a la ciudadanía en materias para las que Euskadi tenga competencia, como en Catalunya y Andalucía.

En el acto celebrado por el PSE-EE junto al Museo Guggenheim de Bilbao para conmemorar el 29 aniversario del Estatuto vasco, López defendió que el texto estatutario es “el instrumento que garantiza nuestro derecho a decidir”.

“Hoy es un día de alegría y esperanza. Un día en el que los socialistas queremos reafirmar la vigencia del Estatuto y el valor de sus potencialidades para avanzar como país y como sociedad. Queremos reafirmar el valor del Estatuto como marco de convivencia democrática, porque define una Euskadi en la que cabemos todos, porque respeta la pluralidad de la sociedad, sin discriminaciones ni divisiones ficticias”, dijo.

López se comprometió a que “cuando sea lehendakari” llamará a todas las fuerzas políticas democráticas para abordar “la actualización y reconstrucción del pacto estatutario”. Según dijo, tal como se hizo en los Estatutos de Andalucía o Catalunya, buscará la fórmula, “a través del consenso y la legalidad, para hacer factible la consulta a la ciudadanía en aquellas materias que sean de nuestra competencia, acabando con la discusión, interesada y mal planteada por el Gobierno tripartito, sobre nuestra capacidad de consulta”. “Es decir, me propongo impulsar una reforma que culmine, como marcan nuestras normas, en un referéndum confirmatorio de la sociedad vasca, basada en las necesidades reales del país y alejada de caprichos partidistas”, advirtió.

Leopoldo Barreda - PP«El Gobierno vasco se ha instalado en la melancolía de su plan»

El PP vasco adelantó al viernes su acto para celebrar el 29º aniversario del Estatuto de Gernika, tras proclamar a su líder, Antonio Basagoiti, candidato a lehendakari. Ayer, su portavoz en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, dedicó sus palabras para denunciar al Gobierno Ibarretxe, al que acusó de haberse instalado en la “melancolía de su plan, del referéndum y del nacionalismo más rancio, que sólo comparte una minoría de la sociedad, y sigue dando la espalda a los vascos”.

En declaraciones a Europa Press, Barreda se refirió al acto reivindicativo-festivo celebrado por el tripartito y Aralar en favor de la consulta, para señalar que en esta fecha el conjunto del tripartito, con Ibarretxe a la cabeza, “pretendía escenificar la ruptura y el enfrentamiento con el conjunto de España, y desbordar la legalidad, llevando a los vascos a unas urnas de cartón, dividiéndonos por la mitad”.

Destacó por ello que “la democracia, desde la normalidad, ha sabido impedir que se materialice ese desafío, esa convocatoria para la ruptura”. “Los vascos hemos recibido con alivio, satisfacción y normalidad democrática la resolución del Constitucional que prohibió lo que hoy –por ayer– hubiera supuesto un referéndum para dividirnos en dos”, resaltó.

En el 29º aniversario de la aprobación del Estatuto de Gernika, Barreda reivindicó la memoria de esta figura y lo puso en valor como “norma de convivencia entre vascos, como clave de nuestro futuro, en un momento en que los señores del tripartito van a aprovechar para seguir devaluando el Estatuto, seguir pretendiendo la ruptura y la división entre vascos”.

Para el dirigente del PP, el Estatuto “refleja voluntad de unidad, de convivencia, de defensa de libertades, es el mejor instrumento para lograr un mejor futuro, de prosperidad, libertad, para los vascos”.

Tasio Erkizia - Izquierda abertzale«Con el Estatuto se construye España y se destruye Euskal Herria»

La izquierda abertzale aseguró ayer que el Estatuto de Gernika está “agotado y muerto”, y emplazó a los sectores “independentistas y progresistas” a “unir fuerzas” en torno al derecho de autodeterminación “para superar el tope de la Constitución española y materializar el cambio político que necesita” el País Vasco.

Más de 200 simpatizantes de la izquierda abertzale comparecieron ayer en el Kursaal de San Sebastián. La edil de ANV en Pamplona Mariné Pueyo y el histórico dirigente de HB Tasio Erkizia fueron los encargados de leer, en castellano y euskara, respectivamente, un texto en el que  consideraron que el objetivo del Estatuto ha sido “dividir a Euskal Herria y asimilarla en el seno de España”.

Pueyo y Erkizia aseguraron que el Estatuto “ha impedido e impide” que los ciudadanos vascos decidan en torno a su futuro. “El Estatuto se ha empleado para construir España y destruir Euskal Herria”, añadieron.
En la declaración de la izquierda abertzale, también se criticaba que Euskadi tenga un “sistema educativo nacional decidido en Madrid y París” (en alusión también al País Vasco francés) y que el actual marco jurídico-político le “condena a un modelo socio-económico liberal”.

Según Pueyo y Erkizia, cuando llegó el acuerdo estatutario en 1979, el PNV respondió “a sus propios intereses y no a los de este pueblo”. Y acusaron a la formación nacionalista de ser, junto a UPN y NaBai en Navarra, los “grandes enemigos” del cambio político y de tener “la tentación de repetir la misma maniobra política de hace 30 años con el objetivo de perpetuar el actual marco. Urge superar el estado de negación y traer la democracia a Euskal Herria”.