Público
Público

Iberdrola invertirá 24.800 millones hasta 2010 para consolidarse en exterior

EFE

Iberdrola, la primera eléctrica española por capitalización bursátil, presentó hoy su plan estratégico para el periodo 2008-2010 que prevé una inversión de 24.800 millones y se volcará en la internacionalización de la compañía y en el área de energías renovables.

Gracias a estas inversiones y a la línea estratégica diseñada, Iberdrola espera lograr un beneficio neto en 2010 superior a los 3.500 millones de euros, lo que supone más que duplicar los 1.660 millones obtenidos el pasado ejercicio, y transformarse en una compañía "global", afirmó su presidente, Ignacio Sánchez Galán, durante la presentación del nuevo plan.

Mas del 70 por ciento de esta "pequeña cifra" que a veces "da vértigo", según ironizó Sánchez Galán, se destinará al crecimiento orgánico mediante el incremento de la producción renovable, la inversión en negocios regulados (distribución de gas y electricidad), construcción de nuevas centrales y reforma de otras que ya tiene en marcha (principalmente las de carbón).

El montante del plan incluye los 6.400 millones de euros (3.400 millones más otros 3.000 de deuda) que Iberdrola tendrá que desembolsar por la estadounidense Energy East, con la que llegó a un acuerdo de compra el pasado mes de junio que se ejecutará a lo largo del primer semestre de 2008.

De los 17.800 millones de inversión orgánica, 8.600 millones (el 48 por ciento) serán para el desarrollo de su negocio de energías renovables, que se convertirá en el principal vector de crecimiento del grupo.

La eléctrica espera lograr una capacidad renovable instalada al término del plan de 13.600 megavatios (MW), más del doble de la actual, gracias a su cartera de proyectos actual, que asciende a 41.000 MW.

El otro gran pilar de crecimiento será el negocio Internacional, especialmente EEUU, Reino Unido y Latinoamérica, áreas geográficas que acapararán el 63 por ciento de la inversión.

El último gran capítulo de las inversiones serán los negocios regulados, a los que se destinarán unos 5.700 millones, el 32 por ciento de la inversión orgánica.

El presidente de la eléctrica recalcó el riesgo "tremendamente reducido" que comportan estas inversiones, debido que la distribución de gas y electricidad es un negocio regulado en todos los países y a los favorables marcos retributivos que existen para las renovables en los países en los que opera Iberdrola.

La eléctrica desinvertirá parte de sus activos "no básicos" y utilizará esos fondos para financiar el crecimiento. Según sus cálculos utilizará unos 3.000 millones de euros, aunque su cartera industrial e inmobiliaria tiene un valor de mercado de 6.000 millones de euros y le podría reportar unas plusvalías por encima de los 4.000 millones.

Galán no quiso avanzar el sentido de las desinversiones y se limitó a señalar que Gamesa, de la que controla en total un 24,4 por ciento, tiene carácter estratégico y no está en venta.

Entre otras participaciones Iberdrola tiene un 4 por ciento de la petrolera portuguesa Galp y un 9,5 de Energías de Portugal (EDP).

Iberdrola también utilizará para desarrollar sus nuevos planes inversores los fondos obtenidos de la salida a Bolsa de su filial de renovables, prevista para antes de que termine el año.

A pesar de lo abultado de la inversión, la compañía mantendrá su política actual de incrementar el dividendo anual en la misma proporción que el beneficio neto obtenido cada ejercicio.

Al mismo tiempo que explicaba su nuevo Plan Estratégico Iberdrola comunicó sus resultados en los nueve primeros meses del año, periodo en el que obtuvo un beneficio neto de 1.613 millones de euros, un 30,5 por ciento por encima del logrado en el mismo periodo del año pasado, y un EBITDA de 3.811,6 millones, un 29,9 por ciento más.

La escocesa Scottish Power, que consolida en Iberdrola desde el pasado 23 de abril, aportó 320 millones al beneficio neto del grupo y 818 millones al EBITDA.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias