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Iberia y British Airways sellan su acuerdo definitivo de fusión

La nueva firma también cotizará en Madrid y podría integrar a más aerolíneas

A. M. V.

Un avión de Iberia sobrevuela una pista donde están aparcados varios de British Airways. REUTERS

Los consejos de administración de Iberia y British Airways (BA) firmaron ayer el acuerdo 'definitivo' de fusión anunciado en noviembre pasado. Es el penúltimo paso a una operación que empezó a tantearse hace una década y que cobró forma en julio de 2008, cuando ambas aerolíneas anunciaron su intención de unirse para crear la quinta mundial por ingresos y la segunda europea por número de viajeros.

Casi dos años después y tras la salida de Fernando Conte, el año pasado, de la presidencia de Iberia, todo parece despejado para que la boda se consume, posiblemente, a finales de este año. De la integración resultará una nueva sociedad denominada Internacional Airlines Group, que cotizará en la bolsa de Londres y, finalmente, también en Madrid. Tanto Iberia como British conservarán sus respectivas marcas y seguirán operando de forma independiente.

El nuevo grupo, International Airlines, verá la luz a finales de año

El único escollo que queda es el agujero del fondo de pensiones de los trabajadores de BA, que asciende a 3.700 millones de libras (4.230 millones de euros). Las entidades financieras que gestionan ese fondo tienen hasta el próximo 30 de junio para decidir si aprueban el pacto que alcanzó BA con sus empleados hace unas semanas para eliminar ese déficit. A continuación, el regulador británico de esos fondos tendrá tres meses para dar su visto bueno. Tras ello, Iberia deberá refrendar el acuerdo. Fuentes próximas a la empresa creen que no habrá problemas ya que consideran que el pacto alcanzado entre la aerolínea británica y sus empleados es asumible financieramente.

Pese a que la fusión es bien vista por los sindicatos, el déficit de ese fondo preocupa a los tripulantes de cabina y los pilotos de Iberia. El jefe del sindicato Sepla en Iberia, Justo Peral, pidió ayer que la fusión 'sea paritaria y no implique una pérdida de los recursos de Iberia, frente a las necesidades de British'. La aerolínea española tiene una caja de 1.746 millones y la plantilla teme que ese dinero se use para tapar el agujero de BA.

La integración dará lugar a uno de los mayores grupos aéreos del mundo, con una flota de cerca de 400 aviones y una red de 200 destinos. Iberia y BA transportan conjuntamente más de 58 millones de pasajeros al año. El grupo resultante facturará unos 15.000 millones de euros anuales y generará unas sinergias de unos 400 millones de euros a partir del quinto año de la fusión.

El déficit del fondo de pensiones de BA todavía no está resuelto

Conforme a lo pactado en noviembre, los accionistas españoles tendrán el 45% de la nueva sociedad, frente al 55% de los británicos, lo que significa que Caja Madrid (que ahora controla el 23% de Iberia) tendrá un 11% del grupo. El presidente (no ejecutivo) será Antonio Vázquez, actual presidente de Iberia, mientras que Willie Walsh, consejero delegado de BA, será el primer ejecutivo. La sede social del grupo estará en Madrid, y la financiera y operativa, en Londres.

El acuerdo, que deben aprobar las autoridades europeas de Competencia, deja la puerta abierta a la integración con más aerolíneas. La operación 'se ha estructurado de manera que facilite la participación en futuros procesos de consolidación del sector aéreo', según el contrato. La principal candidata es American Airlines, con la que Iberia y BA tienen una alianza para la explotación conjunta del Atlántico Norte que ya ha sido aprobada por EEUU y que está pendiente del visto bueno de la UE.

La operación sentó mejor a la cotización de BA que a la de Iberia, en una jornada de pérdidas en las bolsas europeas. Las acciones de British subieron ayer un 2,86%, mientras que las de Iberia repuntaron un 1,9%, la mayor subida del Ibex.

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