El Ibex-35 cerró el martes a la baja al aumentar la inquietud sobre el bache de la economía en todo el mundo, con descensos especialmente pronunciados en los dos grandes bancos españoles y las aseguradoras.

El Ibex-35 perdió un 1,55 por ciento a 9.057 puntos, salvando el nivel de los 9.000 puntos en los últimos minutos de negociación. El índice general SMSI cedió un 1,69 por ciento a 961,57 unidades.

Un agente explicó que "el panorama sigue siendo muy negro, y todas las noticias que van llegando son negativas, tanto en macro como microeconomía".

Pese a todo, el mercado logró cerrar lejos de los mínimos de la sesión, gracias a la caza de gangas y a las esperanzas de que la situación mejore con las bajadas de tipos de interés y los planes de estímulo económico.

"Lo único que impide que haya más ventas es el margen de confianza que está dando el mercado a los efectos positivos que puedan tener los planes de rescate, tanto el de Obama como los europeos, estamos en un periodo de espera", explicó el agente.

Operadores de bolsa destacaron el fuerte castigo en los bancos, que se veían arrastrados por los rumores de que BNP Paribas podría necesitar una ampliación de capital, así como las preocupaciones por las necesidades de efectivo de Citigroup.

Tampoco ayudaba el hecho de que el Wall Street Journal publicara el martes que la fiscalía en España investiga la pérdida de más de 2.300 millones de euros de los clientes de Santander en inversiones con Madoff.

Las acciones del banco presidido por Emilio Botín perdieron un 3,46 por ciento, mientras que las de su competidor BBVA cayeron un 3,95 por ciento.

En el mismo sector, Banesto, que abrirá este miércoles la temporada de resultados, cayó un 2,85 por ciento. Analistas consultados por Reuters apuntan a un aumento del beneficio del 7,7 por ciento en 2008 después de haber registrado a septiembre un incremento interanual del 12 por ciento.

TAMBIÉN LAS ASEGURADORAS

El castigo a los bancos se extendía también a las aseguradoras, con una caída del 3,7 por ciento en el índice europeo del sector, lo que en Madrid llevaba a Mapfre a dejarse un 2,35 por ciento. Catalana Occidente retrocedió un 4,51 por ciento.

Telefónica, el valor con más peso del mercado español, bajó un 1,51 por ciento a 15,61 euros.

Entre los valores penalizados también figuraba Sacyr Vallehermoso, con un descenso del 3,14 por ciento mientras se enfriaban aún más las expectativas de venta de su participación del 20 por ciento en Repsol-YPF, después de noticias que alejan definitivamente la posibilidad de un acuerdo de venta a la rusa Lukoil.

De los descensos se salvaron pocos valores del Ibex-35, entre ellos algunos títulos defensivos como Unión Fenosa, que subió un 0,51 por ciento en espera de ser opada por gas Natural, y el grupo de hemoderivados Grifols, que se convirtió en el mejor valor del Ibex-35 con una ganancia del 3,66 por ciento.

El segundo mejor título del selectivo fue el grupo concesional Abertis, con alzas del 3,45 por ciento a 12,88 euros.

Ya fuera del Ibex-35, dos farmacéuticas se salvaron de los descensos generalizados.

Almirall subió un cuatro por ciento tras anunciar la venta de una cartera de 13 productos por 19 millones de euros, mientras Clínica Baviera se revalorizó un uno por ciento después de que la farmacéutica estadounidense Abott Laboratories comprase ayer Advance Medical Optics, una empresa similar a la española, lo que para BPI aumentaba el ángulo especulativo de la acción y daba un signo de confianza sobre los fundamentales del sector.