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Identificados los 8 muertos mientras 7 pasajeros siguen graves o muy graves

EFE

Los servicios sanitarios han podido identificar ya a los ocho cadáveres del accidente de autocar ocurrido ayer en la AP-7 a la altura de Oropesa del Mar, seis de ellos de origen magrebí, mientras siete de los 45 pasajeros heridos continúan ingresados con pronóstico grave o muy grave.

Un equipo especializado de la Guardia Civil investiga desde esta tarde lo sucedido en el lugar de los hechos, el kilómetro 409 de la citada autopista en dirección a Barcelona, donde precisamente este mediodía se ha registrado otro accidente similar que se ha saldado con cinco heridos leves, también magrebíes y cuya furgoneta habría sufrido un reventón, al igual que el autocar accidentado.

Este vehículo, de la empresa cartagenera Autocares Meroño, tenía seis años de antigüedad, había pasado todas las revisiones preceptivas, la última de ellas en octubre de 2007, y el conductor había cumplido sus períodos reglamentarios de descanso, pues llevaba casi dos días sin conducir un autocar.

Así lo confirmó hoy a EFE Francisco Guerrero, encargado de Autocares Meroño, quien señaló que el conductor había terminado su último servicio sobre las 17.00 horas del viernes, y no comenzó a conducir el autocar siniestrado hasta las 13.30 horas de ayer domingo, cuando comenzó a conducirlo en la estación de autobuses de Murcia.

La policía científica sigue investigando estos pormenores en el tacógrafo del vehículo, al igual que las causas del accidente, mientras se le realiza la autopsia al cadáver del conductor fallecido, para determinar si se trató de un fallo humano o mecánico, puesto que las primeras investigaciones hablan del reventón de una de las ruedas delanteras del vehículo.

Los ocho cadáveres han sido ya identificados, según ha informado el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, quien ha precisado que dos de las víctimas fueron una mujer y su bebé de pocos meses.

La investigación judicial abierta para esclarecer las circunstancias de este siniestro "contempla todas las hipótesis", según Peralta, quien ha confirmado que la documentación del vehículo "aparentemente era correcta" aunque "eso no quiere decir que todas las circunstancias" lo sean.

De las ocho víctimas mortales, dos eran de nacionalidad española: el conductor y una de las pasajeras, natural de Barcelona, mientras que de los otros seis fallecidos, todos marroquíes, tres eran varones, dos eran mujeres y la sexta víctima fue un bebé de pocos meses.

En total fue atendido medio centenar de personas, de las cuales once continúan ingresados en diferentes centros hospitalarios de Valencia y Castellón.

Tres varones, dos adultos de 53 y 33 años y un niño de 5 años, se encuentran en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Castellón, centro en el que también está otro de los heridos.

Otras dos personas se encuentran en el Hospital La Fe de Valencia y un niño continúa ingresado en el Hospital Virgen del Consuelo de Valencia, donde ha sido operado esta misma mañana.

En el Hospital Provincial de Castellón, cuatro personas siguen ingresadas con heridas de carácter leve, una de ellas tras sufrir una crisis de ansiedad al conocer el fallecimiento de un familiar.

El rey Mohamed VI de Marruecos ha anunciado hoy su decisión de hacerse cargo de los gastos médicos y de repatriación de las víctimas del autobús siniestrado, al tiempo que ha transmitido sus condolencias a los familiares de las dos víctimas españolas.

El embajador marroquí en España, Omar Azziman, ha agradecido tanto al Gobierno central como a la Generalitat su gestión de la asistencia tras el accidente, y ha subrayado "la humanidad en el trato" a las víctimas del siniestro.

Veinticinco de los pasajeros del autobús han llegado hoy a Barcelona todavía conmocionados, entre lágrimas y abrazos de sus familiares.

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