La Iglesia de Base pide a los obispos que no politicen el aborto

La Iglesia de Base de Madrid, que aglutina a varios centenares de grupos de la diócesis dirigida por Antonio María Rouco Varela, emitió ayer un comunicado ante la próxima aprobación de una nueva ley del aborto donde advierten de que "las opiniones de la jerarquía no representan la opinión de la totalidad de la comunidad católica", al tiempo que piden a los obispos que no hagan "bandera política ni religiosa de este tema".

El texto apunta que "el aborto es un fenómeno complejo, con implicaciones personales, sociales, políticas y religiosas" y que, por lo tanto, "no es un tema exclusivamente cristiano". "Por esto, corresponde al Parlamento democrático legislar sobre este tema", añade la nota.

Para los firmantes, el cambio social en torno al aborto "exige una revisión de la legislación vigente para adaptarla a los nuevos contextos", dejando claro que "ninguna mujer debe ser llevada a la cárcel por interrumpir su embarazo". Esta opinión les parece perfectamente compatible con el hecho de que los cristianos defiendan la vida "en todo su proceso".

Por ello, como miembros de la Iglesia católica, se oponen "decididamente a la excomunión" para las mujeres que interrumpen su embarazo y exigen "que esa pena desaparezca del Código de Derecho Canónico".