Este artículo se publicó hace 15 años.
La Iglesia quiere cárcel para las que aborten
Una campaña de los obispos sostiene que el Gobierno protege más al lince que a los no nacidos
"Hay una situación masiva de desprecio a la vida". De este modo justificaba ayer el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, la polémica campaña contra la futura Ley del Aborto lanzada por la Iglesia española en la que compara a un bebé con un lince ibérico. Un impactante llamamiento que también defiende que, como sucede en el caso de quienes dañan a algunas especies protegidas, se lleve a la cárcel a las mujeres que aborten.
"El Código Penal establece penas de prisión para quien atente contra la flora y la fauna", por lo que "la protección de la vida humana, incluso jurídicamente, debe ser adecuada a este hecho. En la ley actual, el aborto está tipificado como delito en el Código Penal", constató Camino.
El lema se lee en 1.300 vallas de 37 capitales y en 8 millones de folletos
Tras mencionar las penas de prisión, Camino no se atrevió a ir más allá. ¿Significa esto que la Iglesia promueve la cárcel para las mujeres que aborten?, se le preguntó, varias veces, sin éxito. "Eso lo tiene que decir el juez. Eso no lo he dicho yo ni lo voy a decir", respondió, visiblemente molesto, el obispo auxiliar de Madrid, quien sin embargo insistió en que "sería poco justificable que la vida humana fuera menos protegida que otros bienes".
Llamamiento provida
Y es que, en opinión de la Iglesia española, la futura Ley del Aborto "protege más al lince o a otras especies en vías de de-saparición que la vida de los no nacidos". Por ello, sus responsables aseguran que se trata de "una ley injusta y que incluso no tiene carácter de ley". Como respuesta, los obispos instan a los católicos a fomentar "un compromiso activo con todas las asociaciones eclesiales que tienen como fin la defensa de la familia y de la vida". No obstante, Camino no quiso aclarar si ese compromiso conllevaría participar en manifestaciones, como sucediera en el caso de las bodas gay.
Camino no aclaró si la campaña se ha financiado con dinero del IRPF
"La campaña busca provocar", apuntó ayer a este diario uno de sus responsables. Y a fe que lo consigue: bajo el lema "¿Y yo? ¡Protege mi vida!", el Episcopado compara la protección que reciben especies como el lince con la imagen de un bebé recién nacido. Desde ayer, esta imagen está en más de 1.300 vallas publicitarias de 37 capitales de provincia, así como en 8 millones de folletos. Camino no quiso decir cuánto ha costado, ni si los fondos provienen de la campaña de la Renta. Sí insistió, machaconamente, en la comparación con los linces. "Si muchas especies tienen una alta protección, incluso penal, ¿por qué se protege menos la vida del que va a nacer?".
"Aceptación social"
El Episcopado también presentó ayer el documento de la Subcomisión de Familia y Vida en la que arremete contra los "cambios legales que, de salir adelante [la Ley del Aborto], darán lugar a una situación en la que quienes van a nacer quedarán todavía más desprotegidos que con la actual legislación". Aun así, y por primera vez, los obispos reconocen que "parece que la aceptación social del aborto va en aumento". También afirman que "existe una grave deformación de la verdad" en relación con el aborto, que "es presentado como una elección justa de la mujer destinada a solucionar un grave problema e incluso se presenta dentro de los llamados derechos a la salud reproductiva".
En opinión de la Iglesia, "la auténtica justicia pasa por la custodia del niño que va a nacer y el apoyo integral a la mujer para que pueda superar las dificultades y dar a luz a su hijo". Evidentemente, ni una palabra acerca de cuáles podrían ser esas ayudas, ni por supuesto nada relacionado con la prevención del embarazo.
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