Este artículo se publicó hace 16 años.
Imponen penas de prisión para cuatro jóvenes neonazis en Israel
Cuatro de los ocho miembros de una banda de jóvenes neonazis desarticulada en Israel el pasado septiembre han sido condenados hoy a penas de prisión que van de los quince meses a los cuatro años y medio de cárcel.
Los condenados, un colono de veinte años de edad y tres menores, han sido imputados por el Tribunal de Distrito de Tel Aviv con los delitos de conspiración para cometer un crimen, asalto e incitación al racismo, después de que sus abogados y la Fiscalía alcanzaran un acuerdo, informan medios locales.
Los otros cuatro integrantes de la banda afrontan cargos penales más serios. Defensa y acusación también están buscando un acuerdo fuera de tribunales para ellos, aunque de momento sin éxito.
El desenmascaramiento de esta banda neonazi conmocionó a Israel por ser la primera en la historia de un país todavía marcado por el recuerdo del Holocausto de seis millones de judíos.
Según el acta de acusación, sus integrantes -jóvenes inmigrantes de la ex URSS- atacaron a decenas de personas y pintaron esvásticas en sinagogas, lo que llevó a varios diputados a pedir la reforma de la Ley del Retorno, que garantiza la ciudadanía israelí a los judíos de todo el mundo que emigren al país.
Homosexuales, árabes, judíos e inmigrantes fueron el blanco de las palizas de estos ocho jóvenes con edades comprendidas entre los 17 y los 21 años, según los investigadores policiales.
La mayoría de detenidos confesó entonces haber atacado a decenas de personas, principalmente trabajadores extranjeros en la zona de la estación central de autobuses de Tel Aviv, y haber matado con crueldad a centenares de gatos, según fuentes policiales.
También pintaron cruces gamadas nazis y el nombre de Adolf Hitler en una sinagoga de la ciudad de Petaj Tikva, próxima a Tel Aviv.
La banda se proponía además celebrar el cumpleaños del líder nazi en el Museo del Holocausto (Yad Vashem) de Jerusalén, según fuentes policiales.
Les incriminan varias grabaciones efectuadas por ellos mismos con teléfonos móviles, como en la que obligan a un joven toxicómano ruso judío a ponerse de rodillas y pedir perdón al pueblo de Rusia por su origen y su adicción, para después darle una paliza al igual que a la persona que acude en su ayuda.
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