La Guardia Civil imputa a la expresidenta de Emaya Cristina Cerdó, que ha prestado declaración tras ser detenida en la segunda fase de la operación Ossifar, los delitos de prevaricación, malversación y fraude a la Administración, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Los agentes y los fiscales anticorrupción han tomado declaración a Cerdó y después de una pausa para comer prevén continuar esta tarde con el interrogatorio de la también exconcejal de Medio Ambiente de Palma, la cual probablemente quedará libre a lo largo del día.

En esta operación se investiga una supuesta trama de corrupción vinculada a la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado de Palma (Emaya) durante el pasado mandato, cuando estaba controlada por UM.

Cerdó es interrogada por diferentes aspectos de esta operación, como tratos de favor a empresas vinculadas a UM, compra de votos y la supuesta colocación de afines al partido nacionalista en un departamento "fantasma" de Emaya creado expresamente para pagarles con dinero público mientras trabajaban para la formación política.

Durante el día de hoy no se ha interrogado como imputada a ninguna otra persona en la operación, ni tampoco se ha tomado declaración a ningún testigo ni se ha hecho registro alguno, pero no se descarta que a raíz de las pesquisas se puedan producir más actuaciones.

Esta segunda fase de Ossifar iniciada el pasado miércoles se ha saldado ya con dos detenidos: Leonor Jiménez, una trabajadora de esta oficina "fantasma" de atención a la ciudadanía que quedó en libertad, y la propia Cerdó.

La Guardia Civil también ha tomado declaración como imputadas a tres personas, que son el alcalde de Porreres por Convergència per les Illes (partido heredero de la extinta UM), Bernat Bauçà; la exgerente de Emaya Malén Tortella (detenida ya en la primera fase) y Antonia Mascaró, consejera de la empresa Melchor Mascaró, según fuentes jurídicas.