Este artículo se publicó hace 16 años.
"Así incorporo a mi vida la lucha de mi bisabuelo"
Jordi Rosquillas, nieto de exiliado en México, solicita la nacionalidad española
Jordi se llama así por un homenaje que su padre, Jorge, quiso hacer a sus antepasados catalanes exiliados. Sin embargo, cuando ha visitado Catalunya, más de 70 años después de que sus bisabuelos huyeran de la Guerra Civil con sus hijos, lo ha tenido que hacer en condición de estudiante o turista. La instrucción aprobada ayer por el Consejo de Ministros le permitirá obtener al fin la doble nacionalidad, después de una larga reclamación emprendida por los nietos de exiliados residentes en América Latina.
Su abuelo, Jaume, tenía 10 años cuando pisó por última vez España. Huyó junto a su familia en 1936, de la mano de su padre, Jorge, anarcosindicalista de CNT-FAI. Lo hicieron en barco, camino de Puerto Rico y en ese mismo viaje lo hizo también la niña de seis años llamada Nicoleta Fernández, que décadas después se convertiría en su abuela. "A los 15 años se reencontraron, ya en México. Sus familias se conocían del Orfeó català y tiempo después se casaron", relata Jordi desde México, en conversación telefónica.
Jordi estuvo en España estudiando un curso de posgrado mientras se negociaba la Ley de la Memoria Histórica, hace dos años. "Estuve en contacto con diputados de IU y me comentaron que se estaba negociando la posibilidad", explica. Con la ley aprobada y desarrollada desde ayer en ese punto, Jordi ha empezado a recuperar los papeles que acreditan su derecho a ser español. Ha solicitado una partida de nacimiento en el consulado mexicano en Barcelona y ha recuperado los documentos que acreditan que su bisabuelo fue uno de los españoles que tuvo que emprender el exilio "por defender la democracia", tal y como describió ayer Fernández de la Vega cuando expuso la instrucción.
"En España me interesé por la historia de mi bisabuelo y me pareció apasionante. Comprobé que aparecía en dos libros sobre la Guerra Civil. Desde entonces, he querido incorporar a mi vida la memoria de la lucha de mi bisabuelo", describe.
Rosquillas asegura que en México existen muchos casos como el suyo, pero que el movimiento más fuerte a favor de su causa está en Argentina. La crisis económica del cono sur avivó la reclamación de los derechos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.