El pentacampeón del Tour de Francia Miguel Induráin ha compartido hoy una charla con los internos de la cárcel de Pamplona ante quienes, dentro de los actos organizados para celebrar la Navidad, ha expuesto sus experiencias como deportista de elite.

Recibido con gritos de "Aupa Induráin" y un cerrado aplauso cuando entró al salón de actos de la cárcel, el ex ciclista se ofreció a contestar a las preguntas de los presos, uno de los cuales recordó agradecido que conservaba una fotografía tomada hace años en la que salen ambos y que, pese a considerarla valiosa, "no he intentado ganar dinero con ella".

El medio centenar de asistentes, de los casi 200 reclusos con que cuenta la cárcel, interrumpió en varias ocasiones la charla con aplausos y se mostró participativo con numerosas preguntas sobre acontecimientos sobre sus días de competición, las sensaciones de cuando ganaba una carrera o su rivalidad con otros ciclistas, todas ellas contestadas en tono informal por el ex-campeón.

En su intervención inicial, éste expuso que desde muy joven había practicado deporte, si bien recordó que hasta llegar a interesarse por el ciclismo había probado atletismo, fútbol y balonmano, a los que "no saqué rendimiento porque yo soy más individual".

Un vez en la elite reconoció que en su carrera profesional "hubo momentos buenos y otros no tanto, pero a base de trabajar y entrenar" consiguió dominar el terreno que le era menos propicio, la montaña, y ser tan bueno como en la contrarreloj, "que era lo mío".

"Al final he sacado las cuentas y ha sido una carrera deportiva muy buena", que "podía haber sido mejor pero también peor", advirtió el ex-ciclista villavés.

El acto fue presentado por el delegado del Gobierno en Navarra. Vicente Ripa, quien en tono informal expresó a los participantes, una decena de mujeres ente ellos, que el objetivo de la reunión anual es "transmitir que no nos olvidamos de vosotros, que os tenemos en nuestro pensamiento y en nuestro corazón".

Glosó a continuación los logros del invitado de este año, "persona de relevancia pública en Navarra que encarna valores que transmitir a la población reclusa", ya que "ejemplifica los principios de la superación personal" pues "con un gran sacrificio y una constancia superlativa, supo pulir su físico adolescente de potente rodador para convertirse en un ciclista todoterreno, en todo un pentacampeón del Tour de Francia".

Además, pese a la "fama, salud, una familia estupenda y supongo que dinero" que Ripa atribuyó a Induráin, ensalzó que ex-ciclista "se ha distinguido siempre por su humildad", por lo que lo consideró "un referente de persona trabajadora y honesta", como lo demuestra que al día siguiente de ganar su primer Tour de Francia ayudó a su padre a cosechar, recordó el delegado en una anécdota muy aplaudida por los reclusos que dedicaron un aplauso al padre ya fallecido.

Ripa aprovechó la circunstancia para informar a los presos del estado de los trámites para la construcción de la nueva prisión de Pamplona, "una nueva cárcel que ya llega tarde porque ésta es indigna y lo lleva siendo varios lustros", que estará en funcionamiento en el 2010 tras la inversión de 90 millones de euros.

"Particularmente, me gustaría que ninguno de vosotros fuera huésped de la nueva cárcel -dijo entre las risas de los oyentes-. Pero como lamentablemente no será así, que al menos tengáis las condiciones de confortabilidad debidas, más allá de la pena que estéis cumpliendo", señaló.