La tasa de inflación española siguió al alza en marzo empujada, sobre todo, por el continuo encarecimiento del petróleo, y fue de nueve décimas con respecto al mes anterior, lo que colocó los precios de consumo en su nivel más alto desde julio de 1995, el 4,5 por ciento.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó hoy los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC), que subió por quinto mes consecutivo y cuya tasa interanual, una décima superior a la de febrero, continúa afectada por el incremento de las materias primas en los mercados internacionales.

Así, el INE subrayó hoy que la mayor parte de las subidas confirman que el encarecimiento del petróleo y las materias primas internacionales son los principales responsables de la elevada tasa de inflación española.

En cuanto a la inflación medida de forma armonizada con la zona euro (IPCA), fue del 4,6 por ciento, por lo que el diferencial de precios con el área se mantiene en 1,1 puntos.

La inflación en marzo, de nueve décimas, se debió principalmente al alza de precios del vestido y el calzado (3,4%) por el inicio de la temporada primavera-verano, mientras que la subida de los carburantes y los lubricantes empujó los precios de los transportes (1,7%), que han supuesto dos décimas del aumento general de la tasa.

También aumentaron, en menor medida, la vivienda, el menaje, los alimentos elaborados y las comunicaciones, entre otros, y sólo bajaron los de la medicina, el 1,2%.

En los últimos doce meses, el alza más importante la registraron los transportes (7,5%), debido a la subida que de los carburantes, que ha sido del 17,8%.

Además, la alimentación elaborada es un 6,9% más cara que hace un año, los gastos de vivienda han subido el 5,4% y la hostelería, el 5,2%, mientras que la alimentación fresca ha moderado su aumento, que ha sido del 4,7% en un año (frente al 5,2% de febrero).

Además, entre las rúbricas con las que se mide el IPC destaca la subida de la leche, del 27,3%, seguida de los huevos, el pan, la fruta fresca y los productos lácteos, que lo hicieron por encima del 10%.

En marzo, los precios de consumo subieron en todas las comunidades autónomas, especialmente en Canarias, 1,1 puntos porcentuales , así como en Aragón, Galicia y el País Vasco, donde alcanzaron el punto.

Pese a que la inflación se encuentra en su máxima tasa en casi trece años, el Gobierno sigue confiando en que a partir de este mes empezará a bajar hasta situarse en el entorno del 3 por ciento, señaló hoy el secretario de Estado de Economía, David Vegara.

Vegara reconoció que la tasa de marzo "no es satisfactoria", aunque recordó que se produce en un momento de "repunte generalizado" de los precios en todas las economías industriales".

Añadió que no se están produciendo "significativos" efectos de segunda ronda -traslado del encarecimiento del crudo a otros precios y salarios-, como lo muestra la inflación subyacente, que no incluye los volátiles precios de la energía y los alimentos frescos, y está en el 3,4%, muy por debajo del índice general.

Tras conocer estos datos, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, lamentó que España haya "retrocedido" trece años en la lucha contra la inflación y acusó al Gobierno de estar "eternamente culpando de todos los males de nuestra economía a lo que viene de fuera y no asumir ninguna responsabilidad".

Por su parte, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, consideró que la elevada tasa de inflación, no sólo española, sino también europea, tiene dos consecuencias negativas: la subida de los precios y que el Banco Central Europeo (BCE) no baje los tipos de interés, algo que, aseveró, "es muy malo para las familias y para las empresas".

Comisiones Obreras consideró que "el oligopolio en la distribución" de los productos es lo que más está afectando a la subida de los precios de consumo, mientras que UGT reclamó al Ejecutivo un papel "más firme y rotundo" en la lucha contra la inflación.