La información que el ex espía vendió a Rusia afectaba más a la seguridad del CNI que al Estado

La información que el ex espía Roberto Flórez vendió a Rusia podía afectar más a la operatividad de los servicios de inteligencia que a la integridad de la Seguridad del Estado, según deducen los miembros de la Comisión de Secretos ante los que hoy ha comparecido el director del CNI, Alberto Saiz.

En la reunión, celebrada a puerta cerrada a lo largo de dos horas, Saiz confirmó a los portavoces parlamentarios que Flórez presuntamente vendió información sensible a los servicios secretos rusos, pero también les tranquilizó sobre el alcance de estos datos.

En este sentido, varias fuentes parlamentarias han coincidido en señalar, sin entrar en detalles sobre la comparecencia, que la principal preocupación del CNI en este asunto ha sido tapar las fugas de información que había ocasionado Flórez, relativas a la operatividad de los agentes de inteligencia españoles.

De hecho, el máximo responsable del Centro Nacional de Inteligencia explicó a los parlamentarios que la sospecha de que alguien estaba informando a los servicios secretos rusos surgió al comprobar que siempre que se montaba una operación de contrainteligencia en este ámbito era descubierta.

A partir de ahí, el CNI comenzó un prolongado, minucioso y delicado trabajo de investigación interna que fue estrechando el círculo hasta Flórez, que había sido guardia civil y al que se incautó documentación con gran poder probatorio sobre sus actividades, la cual ha sido puesta a disposición judicial.

Las fuentes también han apuntado que la mayor parte de las explicaciones del director del CNI ya eran conocidas por la prensa y por la propia comparecencia pública de Saiz, el 24 de julio pasado, en la que dio a conocer el apresamiento del ex agente.

Esta rueda de prensa, sin precedentes en la historia de los servicios secretos españoles, fue objeto de un comentario en la reunión por parte del portavoz del PP, Eduardo Zaplana.

Este diputado le reprochó el método y el comportamiento seguido para informar de la detención, sobre todo porque ponía en evidencia a los servicios secretos españoles.

Después, el propio Zaplana dijo a los periodistas que el PP siempre consideró "insólita" aquella comparecencia pública y manifestó: "Precisamente por el perfil del actual director del CNI debería esmerarse en no protagonizar este tipo de iniciativas o actos que no son habituales".

Sin embargo, Saiz defendió dentro de la comisión la decisión de haber dado a conocer la detención de Flórez y aludió al avance de transparencia que ha comportado revelar el descubrimiento del "topo".

Otro reproche al director del CNI procedió del portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, quien le insistió en que debía comparecer al menos una vez al año ante la Comisión de Secretos Oficiales.