Este artículo se publicó hace 15 años.
Los ingresos de Canon caen en el cuarto trimestre
La japonesa Canon, el mayor fabricante de cámaras digitales del mundo, anunció el miércoles una caída del 81 por ciento en sus ingresos trimestrales y predijo una bajada aún mayor en sus ingresos anuales para 2009, a su nivel más bajo en los últimos 14 años.
La firma se ha visto golpeada por la caída en la demanda de cámaras y equipamiento de oficina y por un fortalecimiento del yen.
Las previsiones anuales de Canon son vigiladas de cerca, al ser el primer indicador de ganancias de un gran exportador japonés para el año.
Mientras la mayoría de las compañías niponas cierran sus libros el 31 de marzo, el año fiscal de Canon finaliza el 31 de diciembre.
"No parece probable una recuperación sustancial de la economía en 2009. Nuestro ambiente operativo será aún más duro este año que el anterior", dijo el director de administración de Canon, Masahiro Osawa, un vaticinio que no presagia nada bueno para otras exportadoras de tecnología.
Canon, que aventaja a Sony y a Nikon en cámaras digitales y compite con Xerox y Ricoh en copiadoras e impresoras, no dio previsiones de dividendos para 2009, subrayando la incertidumbre económica.
Canon, fabricante de las cámaras digitales de las series EOS e IXY, espera que su beneficio de explotación caiga un 68 por ciento a 160.000 millones de yenes (unos 1.600 millones de euros) en 2009, el más bajo en 14 años, tras haber presentado en 2008 su primera bajada anual en beneficios de explotación en nueve años.
El pronóstico para 2009 difiere del consenso de que llegaría a un beneficio de 309.800 millones de yenes en un sondeo de Reuters Estimates.
"Resultados como éstos pueden considerarse inevitables dado el estado irregular de la economía", dijo Mitsushige Akino, jefe de gestión de fondos en Ichiyoshi Investment Management.
"El foco estará en cuánto puede avanzar la compañía en reestructurar sus negocios. Si puede demostrar esto a los mercados, su precio por acción podría volver a subir".
Canon dijo que pretende recortar gastos por 70.000 millones de yenes en 2009 mientras intenta capear una crisis que ha puesto a muchos rivales del sector, como Sony, en rojo, forzándoles a disminuir la producción y a recortar puestos de trabajo.
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