Este artículo se publicó hace 15 años.
Insectos podrían reemplazar a ratones en pruebas farmacológicas
Por Kate Kelland
Las polillas, orugas y moscas de lafruta podrían pronto tomar el lugar de millones de ratonesempleados cada año por científicos para probar medicinas,informaron el martes investigadores.
Un grupo de biólogos descubrió que ciertas células clave enlos mamíferos y los insectos reaccionan de la misma formacuando son atacadas por infecciones y producen reaccionesquímicas semejantes para combatirlas.
Los hallazgos podrían implicar que hasta el 80 por cientode los ratones utilizados para pruebas de compuestosfarmacéuticos ya no se necesiten más, lo que ofrecería a lascompañías un considerable ahorro de tiempo y costos.
"Actualmente es una práctica de rutina usar larvas deinsectos para desarrollar pruebas iniciales de nuevos fármacosy luego emplear ratones para los test de confirmación", señalóKevin Kavanagh, biólogo de la Universidad Nacional de Irlanda.
"Este método de testeo es más veloz, dado que las pruebasen insectos arrojan resultados en 48 horas, mientras que lostest en ratones suelen llevar entre cuatro y seis semanas. Yademás es mucho más económico", agregó Kavanagh.
El autor presentó su estudio en un encuentro de la Sociedadde Microbiología General, en Edimburgo.
Kavanagh y sus colegas hallaron que los neutrófilos, queson glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitariode los mamíferos, y las células que realizan un trabajo similaren los insectos reaccionan de la misma manera ante losmicrobios infectantes.
Tanto las células de los insectos como de los mamíferosproducen químicos con una estructura similar que se dirige a lasuperficie de las células para eliminar al microbio invasor,halló el equipo.
Las células inmunes luego encierran al microbio y liberanenzimas para exterminarlo.
"Usamos insectos en lugar de mamíferos para medir cuánpatógena era una bacteria u hongo, y hallamos una muy buenacorrelación entre los resultados en mamíferos y en insectos",dijo Kavanagh en una entrevista telefónica.
"El motivo de eso (...) es que el sistema inmune innato delos mamíferos es casi en un 90 por ciento similar al del losinsectos", añadió el experto.
REDUCIR COSTOS
Kavanagh señaló que esto implica que insectos como lasmoscas de la fruta, las polillas y las orugas puedan emplearsepara evaluar nuevos fármacos antimicrobianos o para juzgar cuánvirulentos son los patógenos fúngicos.
Alrededor del 85 por ciento de los mamíferos utilizados enexperimentos son roedores, en su mayoría ratones.
Estos animales son favorables en parte porque son pequeñosy relativamente fáciles de estudiar en laboratorios y crecenrápidamente como para poder mostrar cambios generacionalesrelativamente rápido.
Pero el costo de cuidar y alimentar a un ratón para su usoen experimentos puede alcanzar entre 80 y 130 dólares poranimal, mientras que la atención de una oruga, por ejemplo,costaría apenas 0,16 a 0,32 centavos de dólar, dijo Kavanagh.
El estudio se realizó junto con una compañía farmacéuticabritánica, cuyo nombre no puede develarse, que necesitabaevaluar unos 700 potenciales compuestos farmacológicos nuevos.
"Eso hubiera requerido unos 14.000 ratones", dijo Kavanagh."Pero, en cambio, realizaron mucho del trabajo de control eninsectos y redujeron la cantidad de compuestos a unos 35, queluego probaron en ratones. Eso disminuyó la cantidad de ratones(empleados) alrededor de un 80 por ciento", concluyó el autor.
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