La Policía ha interceptado en dos actuaciones diferentes un total de 59 kilogramos de cocaína procedentes de Colombia y Venezuela con destino a Valencia, que se encontraban ocultos en el interior de varios sillones y en la parte interna de varios monitores de televisión.

Según un comunicado de la Policía Nacional, han sido detenidos un ciudadano de origen ecuatoriano y una mujer colombiana, acusados de tráfico de estupefacientes.

La primera incautación se produjo cuando los agentes de la Policía Judicial, junto a Vigilancia Aduanera, abrieron en el Puerto de Valencia un contenedor procedente de Cartagena (Colombia) en el que se transportaban seis sillones, una silla y un "puf", de los que se había utilizado sus tiras elásticas para ocultar en su interior 53 kilos de cocaína.

Como consecuencia de la investigación se averiguó que la destinataria de esta mercancía era una ciudadana colombiana que argumentó que los efectos intervenidos formaban parte de una herencia.

Tras registrar su domicilio, los agentes intervinieron una pequeña cantidad de cocaína, tres balanzas, teléfonos móviles, material informático y diversa documentación.

Las mismas fuentes han informado de que han sido interceptados, en otra operación policial, otros dos envíos de cocaína procedentes de Venezuela que ocultaban la droga en el interior de monitores de televisión.

Los agentes han intervenido casi seis kilos de esta sustancia estupefaciente, que en el mercado ilícito podrían haber alcanzado un valor superior a los 600.000 euros.

La droga había sido remitida desde Venezuela a Londres y desde allí a Valencia, donde debía ser recogida por un miembro de la organización encargado de su posterior manipulación y distribución a otros traficantes de menor escala y consumidores.