El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ha afirmado hoy que "sin seguridad plena no existe ni la libertad ni el bienestar" y por ello ha apelado al conjunto de las administraciones públicas para "trabajar con lealtad".

Camacho ha firmado esta mañana en Pamplona cuatro convenios de colaboración policial con los ayuntamientos de Ansoáin, Burlada, Cintruénigo y Egües, unos acuerdos, ha dicho, que sientan las bases "para un enfoque más integral de la seguridad, única respuesta que garantiza el éxito de nuestras actuaciones", tal y como "demandan los ciudadanos".

"El Ministerio del Interior está firmemente decidido a mejorar la eficacia, la calidad y la eficiencia de los servicios policiales", ha asegurado Camacho, si bien ha precisado que "para lograr este servicio público de seguridad de calidad hace falta una perfecta comunión entre los diferentes actores".

Y por ello ha defendido la colaboración entre los distintos cuerpos de seguridad dentro de sus respectivos ámbitos competenciales convencido de que éste es el camino "para construir el espacio de libertad y justicia al que aspiramos".

"Estos convenios son un ejemplo de la colaboración y comunión de esfuerzos", ya que ofrecen a las policías locales, Nacional y Guardia Civil "más y mejores instrumentos" para desarrollar su trabajo, ha subrayado Camacho, que por la tarde se reunirá en San Sebastián con los responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil en el País Vasco.

De esta forma, ha precisado, los cuerpos implicados intercambiarán información, harán un uso conjunto de las bases de datos, se impulsarán las Juntas Locales de Seguridad, se utilizarán de forma conjunta las oficinas de denuncias y atención al ciudadano y habrá interconexión para las salas de comunicación.

Con estas medidas "se agilizarán" los servicios y "se potenciará la efectividad", por lo que "se multiplicará la eficacia en la lucha contra la delincuencia", ha explicado Antonio Camacho, para quien esta colaboración entre los ayuntamientos y el Ministerio "es un modelo de responsabilidad compartida" que demuestra que la política de seguridad "sólo tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos".