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Interior promete rápidas medidas tras el robo de datos de millones de alemanes

EFE

El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble, se comprometió a adoptar rádidas medidas contra el tráfico de datos personales y bancarios, ante un nuevo escandalo de robo de información que afecta a unos 21 millones de ciudadanos.

El gobierno federal abordará la cuestión en el próximo Consejo de Ministros, el miércoles, anunció Schäuble, con el objetivo de atajar cuanto antes este nueva forma de delincuencia y tráfico en el mercado negro de datos personales.

Schäuble salió así al paso de las acusaciones lanzadas desde el estamento policial y la filas del co-gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD), que le imputaban escasa capacidad de reacción ante algo que afecta a todos los ciudadanos.

El tráfico de datos como nombre y apellidos, fecha de nacimiento y número de cuentas ha entrado en una órbita de criminalidad creciente, atribuible en primera línea a empleados mal pagados, advirtió hoy la Federación de Agentes de lo Criminal (BDK).

El caso ahora detectado, en que se ofrecen en el mercado millones de datos personales, ha evidenciado que las lagunas que favorecen este tráfico no son un problema específico de las compañías telefónicas.

"El estamento político debe actuar. Los departamentos de protección de datos deben ser capaces de actuar al menos con la misma intensidad en el ámbito de la empresa privada como en los cuerpos de seguridad", dijo Klaus Jansen, presidente del BDK.

El pasado fin de semana se reveló un nuevo caso de tráfico de datos, en esta ocasión relativos a unos 21 millones de personas en Alemania.

La fiscalía de Düsseldorf advirtió hoy de que las diligencias al respecto no han hecho más que empezar y que en primer lugar habrá que investigar el contenido de un CD, entregado a ese departamento por el semanario "Wirtschaftswoche".

Según informaciones de esa redacción, el CD les fue ofrecido a modo de "prueba" del valor de los datos que pretenden vender en el mercado negro.

Los datos incluyen nombres, fechas de nacimiento, números de cuentas bancarias y detalles sobre el patrimonio de esas personas y se ofertan en el mercado negro por unos doce millones de euros, según pudo comprobar la publicación.

Tanto esa revista como el BDK imputan este tipo de acciones a empleados de pequeños operadores telefónicos y centros de atención al cliente, generalmente mal pagados, a los que el propio cliente suministra este tipo de datos.

Varios organizaciones de Protección al Consumidor han aconsejado a los ciudadanos que revisen al menos cada dos semanas sus cuentas bancarias y denuncien de inmediato a su banco, caso de detectarlos, posibles pagos irregulares o no autorizados.

El pasado octubre, la compañía telefónica Telekom admitió el robo de datos privados de 17 millones de sus clientes en una operación informática ilegal ocurrida en 2006 aunque aseguró que no se trató de datos sensibles como números de cuenta bancaria pero sí de nombres, fechas de nacimiento y direcciones.

Ambos escándalos han puesto en entredicho tanto la solidez de los dispositivos de seguridad de las compañías telefónicas como del sistema de protección de datos personales alemán, uno de los estamentos hasta ahora sacrosantos para los ciudadanos del país.

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