Este artículo se publicó hace 15 años.
Intervenidas más de 9.000 dosis falsas de Viagra que se vendían en Internet
La Policía Nacional ha intervenido más de 9.000 dosis falsas de Viagra que se vendían a través de Internet en una operación en la que han sido detenidas cuatro personas por importar y distribuir decenas de miles de pastillas en España, lo que les podría haber reportado un beneficio de más de 50.000 euros.
Los medicamentos, intervenidos durante tres registros domiciliarios que la Policía llevó a cabo en Alicante, eran imitaciones de conocidos fármacos contra la disfunción eréctil que eran enviadas desde China e India y ofertadas, sin receta ni control médico, en varias páginas web.
La investigación, según informa la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, se inició al descubrir cuatro páginas web que publicitaban medicamentos, supuestamente de conocidas marcas, en Internet.
Estas páginas, que ya han sido bloqueadas por mandamiento judicial, mostraban una apariencia profesional, simulando ser una farmacia on line para ofertar fármacos contra la disfunción eréctil.
Los agentes pudieron constatar la doble vertiente ilícita de dichas ventas, al comprobar que los medicamentos eran falsos y además eran vendidos sin garantías sobre su almacenamiento, conservación, calidad o seguridad, sin receta y sin la supervisión de un médico, por lo que su consumo podría entrañar un serio riesgo para la salud.
Este grupo de delincuentes intentaba suplir la falta de los requerimientos médicos necesarios mediante la remisión de un prospecto elaborado por ellos mismos.
Tras identificar a los responsables de las páginas web en las que se ofertaban los medicamentos falsificados, los agentes averiguaron que los fármacos eran importados de China e India, con una frecuencia de cinco envíos semanales.
Una vez que recibía los productos, el grupo los remitía de forma anónima mediante varios apartados de correos y contra reembolso a los compradores.
También efectuaban comprobaciones de seguridad sobre los demandantes de sus productos, con el fin de eludir una posible investigación policial.
Se calcula que este grupo podría haber introducido y vendido ilícitamente en España decenas de miles de pastillas, lo que les habría supuesto beneficios económicos superiores a los 50.000 euros, que habrían repartido en diferentes cuentas bancarias para no levantar sospechas por los numerosos ingresos de pequeñas cantidades.
Después de todas estas averiguaciones, la Policía procedió a arrestar simultáneamente a cuatro personas, algunas de ellas en el preciso instante en que recibían una de las importaciones en una oficina de correos.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante.
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