Irán retiró su candidatura para ocupar un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en medio de crecientes críticas por lo que un grupo activista describió el viernes como los "pésimos antecedentes" de Teherán en el tema.

El portavoz de la misión de Estados Unidos en Naciones Unidas, Mark Kornblau, dio la bienvenida al anuncio diciendo: "Es un paso en la dirección correcta para el Consejo de Derechos Humanos".

Diplomáticos de la ONU dijeron a Reuters que Irán había informado a otras delegaciones asiáticas de que retiró su candidatura para un asiento en el consejo de 47 naciones con sede en Ginebra, responsable por vigilar la situación de derechos humanos en el mundo.

Un diplomático de Occidente dijo que Irán se retiró después de que aumentara la posibilidad de que no recibiría suficientes votos para obtener el puesto, lo que podría haber avergonzado a la república islámica durante las elecciones del consejo el mes próximo.

Irán dijo al denominado círculo asiático de Estados de la ONU que renunciaba a su postulación "en el interés de solidaridad con el resto del grupo", señaló el diplomático.

Peggy Hicks, directora mundial de la organización Human Rights Watch con sede en Nueva York, dijo que "la creciente oposición global los dejó fuera de la contienda".

Hicks alabó lo que describió como una clara condena "a los pésimos antecedentes en derechos humanos" de Irán.

En diciembre de 2009, la Asamblea General de la ONU condenó a Irán por lanzar una violenta represión contra manifestantes después de las elecciones presidenciales del año pasado, que según la oposición iraní fueron manipuladas.

Con la retirada de Irán, ya no existe más competencia, agregó Hicks. Los países que presentaban para los puestos de Asia son Malasia, Maldivas, Qatar y Tailandia.

Las elecciones se llevarán a cabo durante una reunión de la Asamblea General de la ONU el 13 de mayo.

El año pasado, Estados Unidos llevó adelante una exitosa campaña por un asiento en el Consejo de Derechos Humanos, una entidad que el ex Gobierno estadounidense rechazó por considerarla anti-israelí y blanda con una serie de Gobiernos autoritarios.

La postura del presidente Barack Obama es que sería mejor intentar cambiar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde el interior, afirman funcionarios estadounidenses.