Los iraníes celebran mañana la fiesta de "Ashura", en la que conmemoran el martirio del tercer imam de los chiíes, Husein ibn Ali, en el año 680 en "Kerbala" (actualmente en Irak), este año en un ambiente de crisis política por los polémicos resultados de las elecciones del pasado 12 de junio.

El día 10 del mes de "Muharram" está marcado en el calendario islámico como el día de "Ashura" en el que, según los musulmanes chiíes, el imam Husein, hijo del imam Ali y nieto de profeta Mahoma, "fue martirizado injustamente junto con sus 72 seguidores en una guerra desigual" contra el ejército del califa Yazid I.

Muchos iraníes vestidos de negro participan cada año en esta fecha en procesiones para llorar el martirio del santo más venerado del chiísmo.

Sin embargo, este año las procesiones de luto religioso pueden convertirse en manifestaciones de protesta política por parte de la oposición, que acusa al régimen de haber manipulado el resultado de esas elecciones celebradas el pasado 12 de junio para imponer al pueblo a su candidato preferido, Mahmud Ahmadineyad.

Los candidatos pro reformistas Mir Hosein Musaví y Mahdi Karrubí denunciaron entonces el resultado de esos comicios y reclamaron su anulación.

La oposición iraní, el denominado "movimiento verde" liderado principalmente por Musaví, tiene previsto aprovechar esta fecha para celebrar una manifestación general.

El régimen, por su parte, ha advertido sobre cualquier confrontación ese día al afirmar que "Ashura es un asunto de carácter religioso y no político".

Los clérigos iraníes, que deben gran parte de la victoria de la Revolución Islámica a las manifestaciones de esta misma fecha, han pedido a los oradores de las mezquitas que eviten hablar de política en sus discursos.

Además, los verdes tienen previsto conmemorar mañana el séptimo día del fallecimiento del gran ayatolá Hosein Ali Montazeri.

El más grande fagih (conocedor de la jurisprudencia islámica) del chiísmo y destacado figura religiosa de la oposición, falleció el pasado 19 de diciembre en Qom, donde centenares de miles de iraníes acudieron dos días después a su funeral mientras que los medios pro régimen intentaban restar importancia de su muerte.

La ceremonia, en la que hubo enfrentamientos entre con la policía, se convirtió a un acto de protesta contra el régimen.

Las autoridades iraníes prohibieron los actos de homenaje a Montazeri en los siguientes días y en una ceremonia celebrada en Isfahán el pasado miércoles las fuerzas de la policía y "Basiyi" cargaron con dureza contra los participantes donde hubo varios heridos y más de 50 detenidos.