Isaki Lacuesta cree que el fútbol ha relevado al cine como fábrica de iconos

El cineasta Isaki Lacuesta, que el próximo viernes estrena su documental "La noche que no acaba" sobre la vida de Ava Gardner, cree que, una vez asumido que "el cine ha perdido su posición central en el mundo", los nuevos iconos para la sociedad están en el fútbol: "Clark Gable sería hoy Cristiano Ronaldo".

"Tenemos que asumir que ahora que el cine ha perdido su posición central en el mundo y que los nuevos iconos están en el fútbol; seguramente -ha dicho hoy en una rueda de prensa-, dentro de 60 años, la gente de un pueblo se acuerde de cuando Leo Messi estuvo en su pueblo y metió un gol".

Y el comentario viene al caso porque, precisamente, el impacto que causó la llegada de la actriz estadounidense al pequeño pueblo pesquero de Tossa de Mar, en la costa gerundense, para rodar en 1950 "Pandora y el holandés errante", es el arranque de este documental-biografía-homenaje-recreación dramática de la figura de Ava Gardner.

"Fue el momento del choque, el de esta chica que no había salido nunca de Estados Unidos y el de un pueblo franquista que nunca había visto nada parecido: una mujer que escogía con quién se iba a la cama y que mantenía el halo de respetable porque era una estrella", ha señalado el director y guionista.

El documental, basado en el libro de Marcos Ordóñez "Beberse la vida. Ava Gardner en España", repasa no solo la vida de la actriz, sino también la historia de España, desde los reportajes del NO-DO que informaban de sus salidas nocturnas, a su afición por el flamenco y los toros (y los toreros).

"Me inquietaba la idea de cómo Ava Gardner y toda su generación fueron los primeros en enfrentarse a ser iconos mundiales; hasta ellos, en la historia de la humanidad nunca había sucedido que su imagen pública y privada fuera divulgada por todo el mundo".

Y destaca cómo el periodismo de la época colaboraba a crear su imagen de mujer fatal.

"Creo -desvela Lacuesta- que lo más parecido sería Napoleón como icono mundial a través de las monedas y de los cuadros, pero eso comparado a lo que les pasó a Ava Gardner o Charlie Chaplin es un salto abismal. Meterse en ello con 20 años debió ser muy perturbador, y peligroso", ha observado.

En el documental, que se cuenta con las voces en "off" de las actrices Charo López y Ariadna Gil, están los mejores planos de Ava Gardner "pero también muchos muy malos, porque era más significativo desde el punto de vista histórico".

López pone en boca de Gardner: "Amo España porque tiene los mismos defectos que yo", pero, según Lacuesta, España era un lugar donde huir de Hollywood y refugiarse en su imagen de mujer rebelde, algo que a veces "confundía con sus personajes" y le volvía "vulnerable".

Para contarlo, Lacuesta ha preferido testimonios de gente corriente que la conoció, amigos españoles y vecinos que vivieron las semanas de rodaje como una auténtica revolución.

Con excepciones como Lucía Bosé, elegida "para contar cómo cocinaban juntas", o Silvia Marsó, "figurante" en su última película rodada en España, "Harén" (1986).

Lacuesta "dramatiza" a la persona que fue Ava Gardner y enfrenta y hace dialogar a la sexagenaria Kadin, amante de Omar Sharif, con "el animal más bello del mundo", como la bautizó la prensa estadounidense de los años cuarenta, por su increíble fuerza sexual ante la cámara.

Todo ello, aderezado con una potente banda sonora y un juego de voces en "off" que a veces duplican, y triplican, testimonios y canciones.

La película, que se presentó en el Festival de San Sebastián de 2010, llega por fin a la salas comerciales: "Ha sido un producto de cocción muy lenta", ha manifestado a EFE el realizador.

Alicia G.Arribas.