Este artículo se publicó hace 15 años.
Israel autoriza nuevos asentamientos en Cisjordania
Israel aprobó el lunes la construcción de 455 nuevos asentamientos en la ocupada Cisjordania, una decisión a la que se opuso su aliado estadounidense y los palestinos pero que podría despejar el camino para una moratoria a la construcción solicitada por Washington.
Una lista del Ministerio de Defensa de los primeros permisos de este tipo desde que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, llegó al cargo en marzo muestra que las viviendas se construirían en zonas que Israel ha dicho que intentará conservar en un acuerdo de paz futuro con los palestinos.
El negociador jefe palestino Saeb Erekat dijo que esta decisión socava cualquier creencia en que el Estado judío es un socio creíble para la paz.
Las autoridades israelíes anunciaron el viernes que Netanyahu quería dar el visto bueno para los nuevos proyectos, generando una rápida condena de la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs reiteró la oposición de Washington tras el anuncio del lunes. Al preguntarle si esperaban que la condena estadounidense del viernes habría bastado, respondió: "Creo que la decisión se había adoptado antes".
junto con Gaza, que Israel abandonó hace cuatro años. Los palestinos dicen que los asentamientos, considerados ilegales por el Tribunal Internacional de La Haya, les niegan un estado viable y contiguo.
La mayoría de los nuevos permisos son en zonas cerca de Jerusalén. Los otros son en el valle del Jordán, al este o cerca del centro de Israel.
"CORTINA DE HUMO"
Los permisos firmados por el ministro de Defensa, Ehud Barak, fueron considerados ampliamente en Israel como un intento de Netanyahu de calmar a los miembros pro-asentamientos de su gobierno y de su partido, el Likud, antes acceder a una congelación en las construcciones.
"Esta es una enorme cortina de humo", dijo Pinhas Wallerstein, un líder de los colonos, sugiriendo que se trata de un gesto para ocultar la verdadera intención de aceptar la presión estadounidense de cara a frenar la expansión de los asentamientos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha puesto una gran presión sobre Netanyahu para ceder en los asentamientos, de cara a despejar el camino para una reanudación de las conversaciones de paz palestino- israelíes, suspendidas desde diciembre.
Un alto cargo del Gobierno israelí dijo que el anuncio de los permisos es un paso hacia un acuerdo en el que se podrían incluir "limitaciones muy severas a la construcción de asentamientos: una posible moratoria".
Netanyahu se ha resistido a una congelación total, alegando que hay que hacer frente al "crecimiento natural" de las familias de los colonos. Unas 2.500 viviendas están actualmente en construcción en las colonias y las autoridades israelíes dijeron que estos proyectos continuarán.
El presidente palestino, Mahmud Abas, ha pedido una congelación de los asentamientos como condición para volver a negociar la paz.
El enviado estadounidense George Mitchell tiene previsto volver a la región esta semana para intentar cerrar un acuerdo con Netanyahu sobre los asentamientos, antes de una posible reunión en la Asamblea General de la ONU a finales de septiembre en la que participe el primer ministro israelí, Abas y Obama.
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