Este artículo se publicó hace 11 años.
Jaime de Armiñán, Goya de Honor 2014
El veterano director de cine asegura que "un cineasta nunca se retira" y él ahora está trabajando en "una comedia" que tiene casi terminada y que escribe "todos los días".
La Junta Directiva de la Academia del Cine ha decidido otorgar el Goya de Honor de 2014 al dramaturgo, escritor y guionista español Jaime de Armiñán, que ha recibido la noticia con "cierta congoja y alegría".
"Toca que sea el honorífico porque ya no hacemos cine", ha subrayado. La Academia de Cine reconoce así la labor del realizar y guionista con un premio a toda su carrera y por "una dedicación apasionada al medio cinematográfico desde los años sesenta, la creación de un cine comprometido con su tiempo y el potencial de historias ideadas siempre alejadas de los convencionalismos".
"Los que son como yo no podemos jubilarnos porque lo hacemos únicamente cuando nos vamos a la triste fosa", ha señalado al conocer la noticia un emocionado De Armiñán, que ha recordado que "un cineasta nunca se retira" y él ahora está trabajando en "una comedia" que tiene casi terminada y que escribe "todos los días".
Nacido en Madrid en marzo de 1927, es hijo de Luis de Armiñán, periodista en El Heraldo de Madrid y de la actriz Carmen Oliver, lo que le hizo conocer desde edad muy temprana el mundo del teatro y el cine. Todavía siendo muy joven conoció a Fernando Fernán-Gómez. Asimismo, la influencia de su padre le introdujo en el mundo periodístico y desde muy joven fue colaborador en revistas como Fotos y Dígame. Estudiante de Derecho, en 1957 escribió Biografía del circo, considerado por algunos críticos como una obra maestra en su género y también se ocupó de la dramaturgia, pues escribió para las tablas piezas como Eva sin manzana (premio Calderón de la Barca en 1953), Sinfonía acabada, Nuestro fantasma (premio Lope de Vega); Café del Liceo y Paso a nivel, entre otras.
Tras contraer matrimonio con la intérprete Elena Santonja, Jaime de Armiñán se incorporó a TVE, casa en la que comenzó escribiendo como negro y el espacio Entre nosotras. No saldría bien aquella experiencia al ser ambos expulsados de la cadena pública al sentirse aludida la esposa de un ministro al oír en televisión que alguien tenía "cara de pera", pero desde entonces las intervenciones del realizador madrileño en TVE serían constantes. Durante esa etapa, fue el responsable de series como Las doce caras de Juan, Galería de maridos, Tiempo y hora o Fábulas. Además, escribió junto a Narciso Ibáñez Serrador Historias de la frivolidad, programa especial que ganaría el Gran Premio de Montreux.
Fue su amigo Adolfo Marsillach el que le propuso para su primera aparición como guionista en unos títulos de crédito cinematográficos, El secreto de Mónica, de José María Forqué (1961). A partir de ahí, otros guiones le fueron encargados: La becerrada, Las gemelas, El juego de la verdad, Un tiro por la espalda, Tengo 17 años, Yo he visto la muerte, La muerte viaja demasiado.
Debutó como director en 1969 con Carola de día, Carola de noche, protagonizada por Pepa Flores y Tony Isbert, tras la cual vino La Lola dicen que no vive sola, aunque no fue hasta Mi querida señorita cuando logró el espaldarazo definitivo.
Fue esta película la primera que trató en su filmografía sobre los amores heterodoxos (transexualismo, despertar erótico infantil, relaciones amorosas de personajes veteranos, etc.), temática que marcaría su carrera con el paso de los años. Un casto varón español, El amor del capitán Brando, Jo, papá, Nunca es tarde, Al servicio de la mujer española, El nido (con la que volvió a ser nominado al Oscar), En septiembre, Stico, La hora bruja, Mi general, Al otro lado del túnel y El palomo cojo completan la filmografía de este realizador que destacó por ser extemporáneo a su tiempo y a su cine. 14, Fabian road es su última película como director, en la que dirigió con 81 años a las actrices Ángela Molina, Ana Torrent y la argentina Julieta Cardinali, y por la que pasó por el Festival de Málaga.
Articulista en El Mundo y ABC, productor junto a Teo Escamilla a través de la compañía Serva Films, Medalla de Oro de las Bellas Artes, padre de dos hijos también dedicados al medio audiovisual (Álvaro y Eduardo), son algunos de los datos que podrían completar la biografía excepcional de este hombre de cine.
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