Japón aún podría ofrecerse para albergar los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022, incluso si Tokio fracasa en su carrera para adjudicarse los Juegos Olímpicos de 2016, en un cambio abrupto respecto a su postura previa.

El vicepresidente de la Asociación Japonesa de Fútbol (JFA, por sus siglas en inglés), Junji Ogura, dijo el mes pasado que cualquier candidatura dependería de si Tokio ganaba o no el voto para ser sede de los Juegos de 2016.

Actualmente, el país no posee un estadio con capacidad para 80.000 espectadores, que es lo requerido por la FIFA, y los organizadores habían planeado usar para las citas de 2018 o 2022 un estadio proyectado para albergar a 100.000 espectadores, más la infraestructura que quedó del Mundial de 2002, que el país coorganizó junto a Corea del Sur.

Sin embargo, el jefe del fútbol de Japón, Motoaki Inukai, insistió esta semana que su país podría ser sede del torneo, pese a que el estadio más grande, ubicado en Yokohama y donde tuvo lugar la final del Mundial 2002, tiene capacidad para 70.000 espectadores.

"Incluso si (la candidatura de Tokio para los Juegos Olímpicos) falla, no significa que vayamos a retirarnos automáticamente (de la candidatura para ser sede del Mundial de fútbol)", dijo Inukai el lunes a periodistas.

"Examinaremos inmediatamente la posibilidad de organizar la Copa del Mundo", aseguró.

El martes, la JFA reveló a Reuters que no existía confusión ni diferencia de opiniones entre las dos principales autoridades de la asociación, pese al aparente cambio de postura de parte de Inukai.

Los organizadores de los campeonatos de 2018 y 2022 serán anunciados en diciembre de 2010.

Entre el resto de candidatos se encuentran Inglaterra, Rusia, Australia y Estados Unidos. España y Portugal, así como también Bélgica y Holanda, han presentado candidaturas conjuntas.

La Copa Mundial 2010 se jugará en Sudáfrica, mientras que Brasil organizará el torneo en 2014.