Japón enviará esta noche a China el primer equipo de expertos extranjeros para ayudar en las tareas de rescate de las víctimas del terremoto del lunes en la provincia de Sichuán, confirmó hoy a Efe un portavoz del Ministerio nipón de Asuntos Exteriores.

El anuncio de Japón se hizo oficial después de que el Gobierno chino aceptó la oferta de Japón de participar en las operaciones de ayuda en el suroeste de China, que ha quedado completamente devastado tras el seísmo.

"La embajada de China en Japón se puso en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés al mediodía y confirmó que aceptaba nuestro equipo de rescate", dijeron el portavoz nipón.

"Somos conscientes de la importancia de ser el primer país extranjero al que China pide ayuda", añadió.

El contingente nipón estará formado por un total de 80 personas distribuidas en tres equipos, confirmaron a Efe fuentes oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores.

"El primer equipo estará formado por 30 miembros de los cuerpos de Bomberos, de Policía, del servicio de Guardacostas y de la Agencia nipona de Cooperación y saldrá hacia China esta misma noche", dijeron.

Mañana partirán el segundo grupo de otras 30 personas de los mismos organismos y un tercer grupo de 20 especialistas en atención médica.

"Los japoneses están conmocionados por el devastador acontecimiento del terremoto y las noticias y fotografías que cada día aparecen en los periódicos", dijo el portavoz ministerial.

"Como vecinos de China queremos hacer todo lo que podamos", agregó.

La Agencia Gestión de Fuego y Desastres japonesa pretendía haber mandado un equipo de rescate formado por 17 expertos a partir de ayer, pero las autoridades niponas decidieron anular el plan porque el Gobierno chino no había pedido el envío del equipo.

Junto al equipo de rescate, el Gobierno japonés ofreció ayuda de emergencia para China por valor de 500 millones de yenes (cerca de cinco millones de dólares).

Hasta ahora el Gobierno chino había rechazado todos los ofrecimientos de envío de equipos de emergencia extranjeros, incluido el que propuso el miércoles Corea del Sur.