Este artículo se publicó hace 13 años.
"El jardín olvidado", la envolvente historia de un secreto familiar
Una buena historia y una extraordinaria narración explican el éxito de los libros de la escritora australiana Kate Morton, cuya segunda novela, "El jardín olvidado", se ha convertido, también en España, en un súperventas que ya va por los cien mil ejemplares.
En esta novela, Morton conduce con éxito al lector por los pasadizos del tiempo para descubrir, a través de la investigación de sus protagonistas, un misterio familiar que marca la vida de tres generaciones.
"Quería que las historias de los personajes avanzaran a la vez y fueran parte del conjunto, como si estuviera haciendo una trenza. La alternancia de los relatos me permitía reforzar esa idea de unión de las diferentes generaciones", explica a Efe la escritora.
A Morton le apasionan "los secretos familiares" y, en torno a ellos, ha construido sus tres novelas: "La casa de Riverton", "El jardín olvidado" y "Las horas distantes", novela que llegará a España en 2012 en la misma editorial que las anteriores, Suma de Letras.
La escritora australiana hace bueno el dicho de que "la meta es el camino" y en "El jardín olvidado", la senda que recorren Nell y Cassandra para resolver el misterio es el espacio en el que la autora despliega su maestría como narradora de historias.
No solo dosifica la información sino que abre nuevas tramas y siembra más enigmas sin caer en la tentación de perderse en otros "jardines", algo que, reconoce, no siempre ha sido fácil.
"La investigación es una parte del proceso de creación que me gusta especialmente. Leo todo lo que puedo, veo películas, obras de arte y fotografías de la época, escucho música... todo aquello relacionado con la historia que voy a narrar", cuenta la escritora.
Y así, de dos imágenes instaladas en su mente antes incluso de escribir su primera novela, construyó un rompecabezas donde esas dos piezas encajan a la perfección.
"La primera imagen era la de una niña sentada sobre una pequeña maleta blanca. La segunda, el dobladillo de una larga falda y los pies que corrían presurosos por una calle del Londres victoriano. Supe enseguida que si lograba saber quiénes eran y qué hacían estas dos personas, tendría mi nueva novela", dice.
Pero ninguna de estas imágenes transcurre en el escenario principal de esta novela para el que la escritora buscaba "un lugar con romanticismo y con un pasado contrabandista".
"Buceando en internet -cuenta Morton-, descubrí la historia de 'Los Jardines Perdidos de Heligan' y supe, no solo que el escenario de mi historia sería el condado inglés de Cornualles, sino que mi novela necesitaba un jardín olvidado".
A Cornualles viajarán Nell, en los años 70, y Cassandra, ya en el siglo XXI, ambas dispuestas a descubrir qué le paso a su madre y bisabuela respectivamente.
Las protagonistas comparten con la autora su temprana pasión por las historias. "De niña era una devoradora de libros. Empecé a leer con cuatro años y no he parado desde entonces", cuenta Morton, que recuerda cómo le gustaba pasar el día "escondida" en su casa del árbol leyendo libros.
Sus lecturas preferidas han sido siempre las de misterio. Enid Blyton, las hermanas Brontë, Barbara Vine (más conocida como Ruth Rendell) o Daphne du Maurier, son algunas de sus autoras favoritas.
"Ahora espero ansiosa la traducción al inglés de la novela de María Dueñas ('El tiempo entre costuras'). Estoy deseando leerla", comenta.
Ha publicado tres obras que se han convertido en éxito de ventas en Australia, Estados Unidos y Reino Unido, y sus dos primeras novelas han sido traducidas a más de treinta idiomas. La estimación de ventas globales de sus tres títulos es, según Suma, de más de cuatro millones de ejemplares.
A pesar de todo, Morton mantiene los pies en el suelo. "Tengo dos niños que se aseguran de que su madre no sienta, ni remotamente, que es algo parecido a una celebridad", afirma.
Clara González
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