Jáuregui subraya la incapacidad del PP para gestionar una mayoría alternativa

El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Ramón Jáuregui, está convencido de que el PSOE dispone de una representación sólida y suficiente en las Cortes y de que, sin embargo, el PP es incapaz de gestionar una mayoría alternativa que le permitiera sacar adelante una moción de censura.

Jáuregui, en declaraciones a EFE, se refiere a la soledad en la que se encuentra el PSOE en el Congreso tras el distanciamiento del PNV y sin ningún aliado estable y, aunque admite que la gobernación es más compleja de gestionar, insiste en "desdramatizar" alegando que los socialistas tienen una mayoría "sólida" y suficiente.

Pero, en cualquier caso, atribuye las complicaciones de las últimas semanas a que el PP está aprovechando "de una manera muy poco honesta" la oposición que el PNV "está haciendo al Gobierno de Zapatero", incluso de una forma "muy contradictoria" con su propia apuesta de cambio en Euskadi.

"El Gobierno tiene unos márgenes de pacto y de entendimiento con las fuerzas políticas nacionalistas de la izquierda muy amplio", evidencia Jáuregui, convencido de que el PP, por contra, no puede gestionar mayorías alternativas.

Su lectura de los hechos es que "es imposible" que los partidos nacionalistas y las fuerzas de izquierda se sumen a una política de oposición orquestada contra el Gobierno socialista.

Descarta, en esta línea, una moción de censura e incluso una cuestión de confianza, porque "están completamente fuera de la realidad".

A su entender, se trata de especulaciones "bastante ridículas", ya que CiU y PNV saben que en Cataluña y en el País Vasco no lo admitirían sus respectivos electorados.

Por eso, recalca que el propósito del PSOE es agotar la legislatura, con la determinación de combatir la crisis económica y "darle al país una esperanza, un camino de reacción, de reforma y de convicción".

Junto a estas reflexiones, muestra su seguridad de que España superará los avatares económicos y seguirá siendo "un país fundamental en el tejido económico del mundo" y con un grado de bienestar social y de empleo "digno de una sociedad moderna" como la que quieren forjar los socialistas.

Y es que el Gobierno "está haciendo lo que debe hacer con la crisis", dice, pese a apreciar que, probablemente, "hay que hacer más cosas".

Reformas y avances en numerosos planos, como la energía, la educación, la formación profesional o el propio mercado laboral son algunas de las medidas que, según Jáuregui, podrían adoptarse.

Un escenario en el que tiene que estar la oposición, empezando por el PP, pero sin olvidarse tampoco de CiU, PNV y las fuerzas de izquierda, dado que "España se está jugando mucho en estos meses, en estos próximos años, y que eso requiera un esfuerzo colectivo de todos", indica.

La economía centra buena parte de la actividad parlamentaria, pero el secretario general del grupo socialista reitera que las Cortes continúan con la tramitación de numerosos proyectos legislativos.

Hace hincapié, a este respecto, en la reforma de la ley del aborto, que estará en el Congreso antes del verano -según sus cálculos- y que será una normativa acorde con el contexto de las leyes europeas sobre esta cuestión.

Tras subrayar que se aprobará con la mayoría progresista del Parlamento, incluso con "muchos diputados de CiU, PNV", Jáuregui critica a renglón seguido la postura de la Iglesia, que "se ha equivocado en la exageración" de su campaña antiabortista.

Bajo su punto de vista, la Iglesia puede y debe emitir su opinión, pero "no tiene que imponerse a la moral pública que el Parlamento pueda establecer".

"Nadie entiende que ningún país del mundo esté protegiendo más a los animales que a las personas", apunta en relación a la campaña de las Iglesia, a la que reclama que sea "un poco más respetuosa" con la lógica moral y el código de valores de la ciudadanía española en el siglo XXI.

Preguntado por la polémica generada a raíz del anuncio de la retirada de las tropas españolas de Kosovo, Jáuregui reconoce que ha sido un incidente "de formas", pero aprecia que "se ha hecho una montaña de un grano de arena" antes de garantizar que "el crédito internacional de España no se ha cuestionado".