"Javier Cámara y yo somos como Epi y Blas"

El 23 de junio de 1981 pasó a la historia de la Transición española como el día en el que se aprobó la Ley del Divorcio. La familia Peña-Zunzunegui también lo tiene grabado a fuego en su memoria porque supuso el comienzo de una nueva vida, pero separados. Antena 3 relata esta historia en su nueva sitcom, Los Quién, protagonizada por Javier Cámara, María Pujalte y Julián López y dirigida por Nacho G. Velilla (Que se mueran los feos, Fuera de carta), cuyo rodaje acaba de comenzar. "Mi personaje, Esteban, ha vivido en la burbuja de un seminario y cuando llega al Madrid de los ochenta, hasta salir a tomar un zumo le hace sentir como despertar de un largo sueño", explica Julián López a Público.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la trama de Los Quién'?

En primer lugar, sería la bomba que suelta Susana (María Pujalte) cuando le pide el divorcio a Gustavo (Javier Cámara) y, por otro lado, cuando mi personaje dice que no se quiere ordenar sacerdote y la madre lo echa de casa. Entonces se va a vivir con su cuñado y su hermana vuelve a casa de su madre. Puerta con puerta nacerán infinidad de situaciones cómicas. Por ejemplo, Gustavo y Esteban son como Epi y Blas, de maneras de ser muy diferentes, y habrá muchos roces. El bar del barrio será un punto neurálgico y también la tensión sexual entre Candela (Cristina Alcázar) y Esteban, que por primera vez siente algo por una chica.

¿Cómo es su personaje?

Es un chico que tras pasarse muchos años en el seminario regresa a Madrid un día antes de ser ordenado como cura y descubre cosas como la Movida, las discotecas, las chicas que le hacen tener un conflicto interno. Entonces va a tomar la decisión de no ordenarse con el consiguiente arrebato de bochorno de su madre.

Son en realidad unas situaciones dramáticas.

Son dos grandes tragedias: el primer divorcio oficial de España entre Gustavo y Susana y la decisión de Esteban. Los Quién se basa en estos potentes conflictos y de ahí surgen las situaciones más cómicas. A mí me encanta buscar la comedia desde el drama, es algo que he ido experimentando sobre todo en televisión.

Nacho G. Velilla ya le ha dirigido en Que se mueran los feos', ¿mantiene la serie ese estilo?

Sí, porque es el mismo equipo y además aunque es otra historia, los personajes de la película también tenían grandes trabas y, pese a ellas, se daban situaciones divertidas. En Los Quién, al ser una serie, se permite divagar más sobre eso y a lo largo de los capítulos parece que se va a solucionar pero todo sigue enredado. El estilo de personajes y guiones es muy parecido porque es el mismo equipo, y para mí es más fácil por ese motivo.

¿Han tenido alguna serie como referente?

Sin ser imitación, sí que los creadores han tenido un poco a Frasier y Friends como referente. De ficción española, sin duda sería 7 vidas, además Javier Cámara dice que el espíritu de trabajo de Los Quién le recuerda a ella.

Están rodando con público en directo...

Este formato ha sido concebido así y es un acierto, todo lo que apostemos por sitcoms con público en directo es bueno porque no lo concibo de otra manera. Es fenomenal por el feedback con el público, que dicta mucho el ritmo de la escena y es muy satisfactorio. Es cierto que me he acostumbrado gracias a Museo Coconut. Ahí no era un capricho sino que el público es imprescindible, eso que tanto hemos visto en series americanas o inglesas.

¿Le ha aportado algo personal a su personaje?

Sobre todo en momentos de improvisación en la puesta en escena. Dada la complicidad que tengo con Javier Cámara o Fernando Gil siempre surgen cositas que los guionistas nos suelen aceptar cuando se las proponemos.

¿Le veremos alguna vez en un papel dramático?

No lo sé, mi bola de cristal no dice nada. A mí me gustaría, aunque no creo que pueda pasar de hacer una película como No controles a un personaje como el de Mar adentro. Necesitaré un proceso, pero quiero hacerlo por probarme a mí mismo, ya que todo lo que hecho es comedia y todos mis proyectos de futuro van en esa línea. Si alguien confía en mí, yo estaría dispuesto.

¿Le preocupan las audiencias?

Creemos que estamos haciendo un producto de calidad al que hay que dejarle respirar y darle un voto de confianza. El capítulo piloto está muy bien porque ocurren cosas muy importantes que pueden hacer que la gente se enganche, si no que lo hagan en el capítulo 2 o 3.

La audiencia puede tener paciencia, pero ¿y la cadena?

Sí, la cadena siempre manda en estos casos. He tenido la suerte de que casi todo lo que he hecho en televisión no ha tenido nada que ver con las audiencias. Por eso, de todos los que hacemos Los Quién soy el que menos lo piensa, pero supongo que el día del estreno habrá más nerviosismo por los espectadores y la crítica. Confío en que funcione, es un producto honesto con ganas de divertir y agradar.