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El jefe de la Junta Militar dice que Abdalahi no será liberado "por razones de seguridad"

EFE

El presidente de la Junta Militar en Mauritania, el general Mohamed Uld Abdelaziz, ha indicado que el depuesto presidente Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi no será liberado "por razones de seguridad", en una entrevista publicada hoy por el diario saudí "Sharq Awsat" editado en Casablanca.

"Ahora queremos imponer la calma y evitar le tensión. El ex presidente está bien de salud y actualmente hay una nueva autoridad, que es el Alto Consejo de Estado, que abordará su futuro después de arreglar la situación interna", dice.

Sobre las razones del golpe militar del pasado miércoles, Abdelaziz explica que "los problemas surgieron cuando el presidente depuesto congeló todas las instituciones democráticas del Estado, incluso el Ejercito".

"Lo que entendimos es que la democracia es una dinámica de todas las instituciones y por eso queremos activar las instancias elegidas por el pueblo mauritano", asegura al diario.

Abdelaziz subraya que "la fecha de las elecciones presidenciales será conocida en su momento" y destaca que "ahora la prioridad es solucionar los problemas del pueblo que han sido ignorados por el ex presidente, como la seguridad, la activación de las instituciones del Estado, la lucha contra la corrupción y el establecimiento de la Justicia".

El presidente depuesto está detenido por los militares desde el pasado 6 de agosto en el Palacio de congresos, un enorme complejo moderno con residencias temporales destinadas a visitantes honoríficos.

Junto con Abdalahi, están retenidos el ex primer ministro Yahya Uld Ahmed al Uaguef, el ex ministro del Interior Mohamed Uld Rzeizim, el ex presidente del Consejo Económico y Social Ahmed Uld Sidi Baba y el ex director general de la Agencia Nacional de Acogida de los Refugiados Mussa Faldel.

Tras perpetrar el golpe de Estado, los generales anunciaron la creación de un Alto Consejo de Estado y prometieron la celebración de elecciones presidenciales "lo más pronto posible".

El consejo, presidido por Abdelaziz, que era jefe de la Guardia Presidencial, está integrado por otros diez altos cargos militares.

La tensión entre los militares y el presidente comenzó hace meses y se precipitó tras el anuncio de la presidencia de la República de la destitución de los hasta entonces jefes del Estado Mayor del Ejército, de la Guardia Presidencial, de la Gendarmería Nacional y de la Guardia Nacional.

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