Este artículo se publicó hace 14 años.
Jiménez confía en la aprobación de la directiva sobre la movilidad de pacientes
La ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez, confió hoy en que el Consejo de titulares de Sanidad de la Unión Europea dé el visto bueno a la nueva propuesta sobre movilidad de los pacientes dentro de la UE, que evitaría un excesivo coste adicional para el sistema público de Salud.
"Hemos notado que hay una actitud de enorme colaboración con distintos países y también con la Comisión Europea", aseguró Jiménez, quien recalcó que el nuevo borrador de directiva que se va a debatir hoy es "fruto del consenso, con lo cual vamos a esperar que el consejo pueda dar el 'ok' político" afirmó Jiménez.
Si bien señaló que habrá que esperar al final de la reunión para conocer la decisión definitiva, la ministra se mostró optimista dado el "diálogo intenso y la actitud positiva" en torno a la propuesta que existe entre los socios europeos, muy divididos respecto al borrador del texto inicialmente presentado.
Este documento fue bloqueado el pasado mes de diciembre por un grupo de países encabezado por España, que además de motivos económicos alegó que dicho texto no garantizaba la calidad y la seguridad de los tratamientos recibidos en otros estados miembros.
La ministra ha subrayado el compromiso de España, al asumir la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE, de intentar buscar un acuerdo entre las dos posiciones enfrentadas "durante mucho tiempo".
La propuesta española modifica alguno de los puntos más disputados, como la definición de los países que deben costear los tratamientos recibidos por sus ciudadanos en otros estados miembros y las condiciones para acceder a dichos servicios.
España se oponía a la normativa de reembolso contemplada en la propuesta inicial por conllevar un alto coste para el sistema sanitario español, que tendría que hacerse cargo de la asistencia a los pensionistas originarios de otros estados miembros y residentes en España.
Según la regla general incluida en la nueva propuesta española, el país de residencia del paciente será el que deba costear su tratamiento.
"El borrador de directiva satisface las pretensiones de prácticamente todos los actores", concluyó Jiménez.
Si esta mañana se logra el acuerdo político, la directiva pasaría por el Parlamento Europeo, con el que los Veintisiete negociarían un texto común.
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