El DKV Joventut rodeó el liderato con los atributos del arrollador talento de sus dos valores más recientes, Ricky Rubio y Rudy Fernández, ante el Akasvayu Girona, que encajó cincuenta puntos entre ambos jugadores (62 de valoración conjunta) para enjugar la apurada victoria del Real Madrid en Murcia (62-65), donde el Polaris volvió a caer después de siete triunfos consecutivos (doce con amistosos).

El Joventut ganó por 92-73 con veinticinco puntos (treinta de nota) por parte de Rubio y con otros veinticinco (32) de Rudy. Rubio acumulaba veinte puntos y veinte de valoración al descanso. En la casilla de los tiros libres acabó con doce de doce. Impresionante.

El Madrid se vio atrapado en un final a cara o cruz después de haber disfrutado de cómodas rentas, pero la sangre fría de Raúl López desde la línea de personal y desde el arco de triples, condenó al Murcia, que no perdía en casa desde la última visita de los blancos, a caer por 62-65.

El griego Lazaros Papadopulos fue el hombre clave del campeón y el estadounidense Jimmie Hunter falló dos tiros libres para empatar que sellaron la primera derrota casera de los murcianos en la presente temporada.

Los badaloneses y los madrileños se han quedado solos en cabeza porque el Barcelona cayó con estrépito en la pista del Cajasol (75-58) después de la victoria continental del jueves pasado sobre el Real Madrid en el Palau.

El falló del Barcelona ha dejado igualados en la tabla al Tau Vitoria, que despachó una difícil salida a la pista del Grupo Begar León con quince triples (87-98). Mientras, el Pamesa Valencia y el Iurbentia Bilbao dieron un paso más hacia la fase final de la Copa del Rey.

El panameño Rubén Douglas fue vital para el Pamesa con dos triples decisivos y diecisiete puntos frente al Granada en partido adelantado al viernes (74-67). Los bilbaínos contaron con otra anotación de diecisiete tantos firmada por Marcelinho Huertas para tumbar por 77-64 al ViveMenorca.

Además, tres equipos regresaron a la senda del triunfo. El Ricoh Manresa cortó una serie de tres derrotas seguidas a costa del Estudiantes, que cayó por 86-79 dirigido por los dos ayudantes que tenía Mariano de Pablos, Javier González y Nacho Azofra, pese a los veintiocho puntos y ocho rebotes del francés Laurent Pietrus.