Juan Eslava Galán lamenta que la historia se enseñe ahora "como un mero catálogo"

El escritor jiennense Juan Eslava Galán ha lamentado hoy, durante la presentación de su último libro, "Los años del miedo" (Ed. Planeta), que en la enseñanza de hoy "la historia, la literatura y el arte son meros catálogos".

Galán también ha lamentado que los políticos actuales, a su juicio "de muy poca categoría y talla", "se estén arrojando a la cabeza los cadáveres -de la Guerra Civil y la posguerra- unos a otros", en lo que considera un "espectáculo lamentable".

En una entrevista con Efe, el autor ha admitido que ha escrito "un ensayo con partes noveladas, que es continuación de 'Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie' (2005), que sigue la misma línea".

El escritor ha explicado que en su libro ha inventado un personaje en el que "confluye la experiencia de tres o cuatro personajes reales", recuperada a través de una larga investigación y documentación.

La obra de Eslava Galán recopila alrededor de 60 anécdotas "muy significativas", como que en aquella época "no había zapatos para todos y que sólo un 70 por ciento de la población podía aspirar a alpargatas de esparto o de goma y, en el caso de que fueran de goma, había que llevar unas viejas, porque de lo contrario no te las daban", ha explicado el autor.

La realidad de aquella posguerra de hambre y miedo se acompaña además con fotografías de archivo "muy reveladoras" o imágenes de época que hacen referencia a estampas religioso-patrióticas, billetes de Franco que nunca se emitieron o anuncios.

El autor ha manifestado, a este respecto, que la publicidad, que "siempre te da el pulso de una sociedad", hoy en día "pone el acento en la salud", mientras que en la posguerra era distinta, porque "la gente estaba desnutrida".

En España, ha señalado el autor, hubo gente que "se murió literalmente de hambre e incluso gente que se envenenó porque confundía las hierbas y se comía algunas no comestibles como la cicuta".

También ha hecho referencia a Francisco Franco, a su juicio, "un dictador sin ideología política que imitaba a Italia y Alemania y que pensaba tener un imperio cuando no eran ni capaces de alimentarse".