El Juez deja en libertad sin fianza a los dos detenidos el domingo por la Ertzaintza

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha dejado en libertad sin fianza a los dos presuntos colaboradores de ETA Oroitz Aldekoa-Otalora y Agurne Salterain, detenidos el domingo en Iurreta (Vizcaya) por la Ertzaintza, informaron fuentes jurídicas.

Moreno ha adoptado esta decisión a petición del fiscal Juan Moral tras tomar declaración a ambos, que reconocieron haber alojado desde noviembre en su domicilio al "liberado" de ETA (a sueldo de la banda terrorista) Gorka Lupiañez, arrestado por la Guardia Civil el 7 de diciembre con una pistola procedente del robo de 350 armas en un almacén de Vauvert (sureste de Francia), en octubre de 2006.

Los dos detenidos, que son matrimonio, matizaron no obstante que desconocían la relación de Lupiañez con ETA y que llevara pistola, y explicaron que se dirigió a ellos por la amistad que mantienen desde la infancia el presunto etarra y Aldekoa, al que le pidió el favor de alojarle en su casa alegando que tenía problemas familiares.

A pesar de haber quedado en libertad siguen imputados en la causa por un delito de colaboración con organización terrorista y, por ello, el juez les ha impuesto la obligación de entregar el pasaporte y de comparecer dos días a la semana en el Juzgado más próximo a su domicilio.

Aldekoa y Salterain, así como un tercer colaborador de ETA en Vizcaya, eran buscados por las fuerzas de seguridad desde que el pasado 10 de diciembre se registró la vivienda de Aldekoa en Abadiño (Vizcaya), considerada como el "piso de seguridad" de Lupiañez y donde la Guardia Civil recogió pruebas y evidencias contra este grupo.

El abogado de los detenidos, Iñaki Irizar, explicó a los periodistas que la pareja había tratado de entregarse de forma voluntaria en la Audiencia Nacional sin éxito y aseguró que con ese fin había mandado escritos desde el pasado 14 de enero a los que no recibió respuesta, "no sé si por la huelga" de funcionarios, dijo.

Mientras el abogado hacía estas gestiones para evitar que fueran detenidos "de forma inconveniente", la pareja, según relató, estuvo oculta en el caserío de un familiar y al verse en la lista de los etarras más buscados, difundida la pasada semana por la Guardia Civil, optaron por "relajar las medidas de seguridad" y salir a la calle para ser detenidos y poner fin a la situación.

El letrado insistió en que el matrimonio estaba perfectamente localizado porque "estaban empadronados en el domicilio de los padres y nadie fue allí a buscarlos".