El juez que instruye el caso Palma Arena dio ayer un paso que coloca en la diana al conservador Jaume Matas, ministro y presidente de Baleares entre 2003 y 2007. El magistrado ha decidido incorporar al sumario un informe sobre el nutrido patrimonio de Matas elaborado por la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía Anticorrupción.

El juez considera que hay 'conexión' de las diligencias practicadas por la Fiscalía (el informe patrimonial) con los hechos que él investiga. A la causa ya se ha aportado también la información recabada sobre Matas por Hacienda.

El origen del patrimonio inmobiliario es la clave de la sospecha

Fuentes conocedoras del caso sostienen que esa decisión presagia que el juez imputará a Matas. En los últimos meses, la prensa balear ha destacado cómo la Guardia Civil sostiene que el ex presidente no puede justificar el origen de sus bienes. Los investigadores le atribuyen no sólo la posesión del polémico palacete de Palma por el que pagó 925.000 euros y que la Agencia Tributaria tasó muy por encima sino, también, la de un piso en el lujoso barrio madrileño de Salamanca. Matas sostiene que ese piso es alquilado.

Según los datos conocidos, la Guardia Civil concluyó que los propietarios reales de ese piso son Jaume Matas y su esposa, Maite Areal, pese a que oficialmente figura a nombre de Bartomeu Reus, presidente de GESA y ex conseller de Matas. Un tercer inmueble levanta sospechas: un apartamento costero escriturado a nombre de la madre de Matas.

La Guardia Civil también investigó las propiedades de Fernando Areal

La Guardia Civil no pudo rematar sus pesquisas. El pasado 3 de julio, el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, denegó la prórroga solicitada por los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach . Pero los hallazgos de Anticorrupción ya están en manos del juez del Palma Arena. El informe también aborda las propiedades de Fernando Areal Montesinos, cuñado de Matas, ex gerente del PP balear y ya imputado en el caso.

En ese sumario, el juez José Castro investiga la existencia de una presunta red de corrupción nucleada en torno a la construcción del velódromo palmesano. Las pesquisas judiciales han destapado un cúmulo de oscuros manejos en torno al velódromo: el coste pasó de 40 millones a más de 100, se dieron contratos millonarios a dedo el de los arquitectos, por nueve millones y supuestamente hubo emisión de facturas falsas al PP balear.

Hay otra incógnita respecto a los ingresos de Matas tras su salida del Gobierno balear: en febrero, saltó la noticia de que el ex dirigente del PP, quien ahora trabaja en EEUU, había seguido cobrando de la dirección estatal del PP un sueldo mensual de 5.000 euros. El PP adujo entonces que se trataba de 'un asunto privado'. Este periódico insistió ayer. La respuesta fue la misma: 'Es un asunto privado'.